Grecia está decidida a terminar su proyecto de cierre de su frontera con Turquía para luchar contra la inmigración irregular, declaró el ministro griego de Relaciones Exteriores, Dimitris Droutsas, el miércoles en Varsovia.
"Si, la decisión fue tomada por el gobierno griego (...) y vamos a hacerlo tomando medidas para respetar todas nuestras obligaciones sobre el plan internacional al mismo tiempo que se garantice el aspecto humano del proyecto", respondió a una pregunta en una conferencia de prensa con su homólogo polaco Radoslaw Sikorski.
Grecia alberga cerca de un millón de inmigrantes en situación irregular, la mayoría de los cuales transitaron por Turquía.
Atenas anunció a inicios de enero su intención de cerrar su frontera terrestre con Turquía en un tramo de 12,5 km donde el río Evros hace una entrada en territorio turco.
La frontera terrestre greco-turca, que tiene 150 km, se volvió el principal punto de cruce de los indocumentados en la Unión Europea, con cerca de la mitad de las entradas ilegales detectadas.
De enero a inicios de noviembre, 32.500 personas fueron interceptadas en esta parte destinada al cierre.
Turquía no se ha opuesto al proyecto, pero la Comisión Europea expresó reservas, temiendo que esas medidas no hagan posible enfrentar de manera estructural al asunto de la inmigración clandestina.
"Si, la decisión fue tomada por el gobierno griego (...) y vamos a hacerlo tomando medidas para respetar todas nuestras obligaciones sobre el plan internacional al mismo tiempo que se garantice el aspecto humano del proyecto", respondió a una pregunta en una conferencia de prensa con su homólogo polaco Radoslaw Sikorski.
Grecia alberga cerca de un millón de inmigrantes en situación irregular, la mayoría de los cuales transitaron por Turquía.
Atenas anunció a inicios de enero su intención de cerrar su frontera terrestre con Turquía en un tramo de 12,5 km donde el río Evros hace una entrada en territorio turco.
La frontera terrestre greco-turca, que tiene 150 km, se volvió el principal punto de cruce de los indocumentados en la Unión Europea, con cerca de la mitad de las entradas ilegales detectadas.
De enero a inicios de noviembre, 32.500 personas fueron interceptadas en esta parte destinada al cierre.
Turquía no se ha opuesto al proyecto, pero la Comisión Europea expresó reservas, temiendo que esas medidas no hagan posible enfrentar de manera estructural al asunto de la inmigración clandestina.