lunes, 2 de septiembre de 2013
Importante congreso Interreligioso en Erevan.
El Consejo de Europa inauguró hoy un encuentro multirreligioso con líderes de todas las confesiones y de organizaciones laicas que busca proteger la libertad de religión y de pensamiento, defender a las minorías religiosas y sensibilizar a los jóvenes sobre el respeto a toda creencia. Esta cita sobre la dimensión religiosa del diálogo intercultural, celebrada hasta mañana en la capital armenia, va a permitir a líderes católicos, musulmanes, judíos, anglicanos, luteranos, ortodoxos, budistas y laicos intercambiar posturas sobre la convivencia y analizar los retos y las garantías de la libertad religiosa. Dicha libertad, junto con la de pensamiento y conciencia, está protegida por el artículo 9 del convenio europeo de derechos humanos, ratificado por los 47 Estados miembros del Consejo de Europa. El valor de esos tres derechos será el protagonista de las dos jornadas del encuentro, que se celebra anualmente desde 2008 y que en anteriores ediciones ha tenido lugar en ciudades como Estrasburgo, Ohrid (Macedonia), Luxemburgo y Durrës (Albania). En su calidad de presidente de turno del comité de ministros del Consejo, el titular armenio de Asuntos Exteriores, Edward Nalbandian, señaló que en este siglo se deben multiplicar los puentes entre culturas y religiones, frente a “los excesivos muros construidos por los hombres”. “Los católicos están obligados a proteger la libertad de religión de las otras confesiones», añadió en la apertura el representante de la Santa Sede, Laurent Mazas, para quien la defensa de esa libertad “es un asunto esencial para la Iglesia”. Mazas recordó que los últimos pontífices, en referencia a Juan Pablo II y Benedicto XVI, fueron defensores de la libertad religiosa “tras vivir los totalitarismos del marxismo-leninismo y del nazismo” en su juventud. La inauguración contó también con el presidente de honor del Consejo francés del culto musulmán, Mohamed Moussaui, quien criticó “el abuso del término islamista” vinculado con el terrorismo, y “la instrumentalización de la religión musulmana para cometer actos de violencia”. En tanto, el gran rabino de Armenia, Gershon Burshtein, señaló que los principios que defienden las diferentes religiones “están muy cercanos”, abogó por la tolerancia y por la separación entre educación y religión, y elogió el “papel unificador” del Consejo de Europa al establecer normas universales. Más firme fue el presidente de la Federación Humanista Europea, David Pollock, quien lamentó los asesinatos de laicos y la actitud “dictatorial” de algunos de sus militantes, a los que tachó de intolerantes y acusó de pretender “expulsar la religión de la vida pública”. Tras la celebración de diferentes coloquios centrados en la libertad de religión, la protección de minorías y la educación de los jóvenes, el encuentro finalizará mañana con la exposición de conclusiones