jueves, 26 de mayo de 2011

Amnistia para 400 presos en Armenia.

El Parlamento de Armenia ha aprobado este jueves una amnistía para liberar a casi 400 presos, incluidos seis activistas antigubernamentales, mediante una votación que ha sido encomiada por la oposición como un paso hacia un mayor diálogo con el Gobierno. Además, otros 380 presos se verán beneficiados por una reducción de sus condenas.
  El coordinador del partido opositor Congreso Nacional de Armenia, Levon Zurabian, ha aplaudido el plan de amnistía, si bien, ha matizado, que las formaciones políticas contrarias al Gobierno continuarán presionando para el adelanto de los comicios. "Esto abre una puerta para el diálogo sobre el asunto de la formación de unas autoridades nacionales legítimas mediante unas elecciones anticipadas", ha afirmado Zurabian, en declaraciones a Reuters.
   Los dirigentes armenios han asegurado que persiguen construir una democracia como las europeas y que han logrado el favor de Occidente mediante la celebración de unos comicios concurridos por varios partidos políticos. Los opositores han alegado que Armenia está dirigida por un conciliábulo que se niega a permitir el acceso de los rivales políticos al poder o a participar en él. 
   Dicha amnistía ha sido la última concesión a la oposición realizada por el presidente armenio, Serge Sarksian, cuyo mandato se ha visto enturbiado por la recesión económica cifrada en un 14,2 por ciento, así como por los enfrentamientos violentos que se registraron tras la celebración de las elecciones presidenciales de 2008 en sendas protestas, en los que diez personas perdieron la vida y seis activistas opositores fueron encarcelados. Está previsto que, como parte de esta amnistía, estos seis individuos sean puestos en libertad.
   Una serie de protestas de la oposición este año han puesto bajo presión al Ejecutivo armenio, que está lidiando con una elevada inflación y un creciente empobrecimiento de la población a causa de la crisis económica.
   Unas 5.000 personas se manifestaron el 28 de abril en la plaza de la Liberación de Ereván, la capital de Armenia. Fue la primera protesta permitida desde que se produjeron los violentos choques de 2008.