sábado, 22 de enero de 2011

Los hombres y los nombres del actual Gobierno de Armenia.




Serge Sargsyan, presidente de la República



Nació el 30 de junio de 1954 en la ciudad de Stepanakert, Nagorno Karabaj. Estudió Filología en la Universidad de Ereván (1971-1979) y, durante un tiempo, sirvió en el ejército soviético (1972-1974).

En 1979 inició su carrera política como jefe del Comité de la División de la Unión Comunista Joven (“LKEM”) de la Ciudad de Stepanakert; después fue segundo secretario, primer secretario, y jefe de la Propaganda y de la División de Agitación del Comité del Partido Comunista de la Ciudad de Stepanakert, ayudante de de la Secretaría Primera del presidente del Comité del Nagorno Karabaj. Fue presidente del Comité de las Fuerzas de Autodefensa de la República de Nagorno Karabaj (1989-1993).

Miembro del Partido Republicano de Armenia, en 1990 fue elegido para la Asamblea Nacional de la República de Armenia; en 1993 fue nombrado ministro de Defensa; y en 1995, jefe del Departamento de la – 28 –

Seguridad Nacional de la República de Armenia, más tarde ministro de Seguridad Nacional.

En 1996 volvió a ser ministro de Interior y Seguridad Nacional, y en1999, ministro de Seguridad Nacional. Ese mismo año fue nombrado secretario del Consejo de Seguridad Nacional, adjunto a la Presidencia y además en 2000, ministro de Defensa.

Tras el fallecimiento del primer ministro Andranik Markarián, el presidente Robert Kocharián le nombró en el cargo, el 4 de abril de 2007, continuando en el cargo tras las elecciones generales del 12 de mayo de 2007. Fue elegido presidente de la República tras resultar vencedor en los comicios presidenciales del 19 de febrero de 2008.



Tigrán Sargsyan, primer ministro



Nació el 29 de enero de 1960 en Kirovakan (Vanadzor). Realizó estudios de economía y finanzas en el Instituto de Economía Nacional de Ereván y posteriormente en el Instituto Financiero y Económico de Lenin­grado, donde obtuvo un diploma de honor. También ha cursado estudios de postgrado en el Instituto Internacional de Derecho y en el Instituto de Desarrollo Económico del Banco Mundial, ambos con sede en Washigton. En 1995-98 fue presidente de la Asociación de Bancos de Armenia y desde 1998 era presidente del Banco Central de Armenia, cargo que abandonó cuando fue nombrado primer ministro. Es autor de numerosos estudios y artículos científicos. No milita en ningún partido.



Edward Nalbandyan, ministro de Asuntos Exteriores



Nació en 1956. Diplomático de carrera, estudió en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú y se doctoró en ciencias políticas en la Academia Nacional de Ciencias de la Unión Soviética. Inició su carrera profesional en la embajada de la Unión Soviética en Líbano durante los años 1978-1983. Posteriormente fue destinado al Ministerio de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética durante los años 1983-1986. En 1986 fue nombrado consejero de la embajada soviética en Egipto. Tras la indepen­dencia de Armenia, ha representado a su país como embajador en Egipto y Francia y, desde la embajada en París, en Israel, Andorra y El Vaticano. En el año 2008 fue nombrado representante especial del presidente de Armenia ante la Organización Internacional de la Francofonía. Es autor de numerosos estudios sobre relaciones internacionales, especialmente sobre Oriente Medio. Habla francés, inglés, ruso y árabe. Fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores en abril de 2008.


Gobierno:



Tigrán Sargsyan, primer ministro

Armen Gevorgyan, viceprimer ministro y ministro de Administración Territorial

Edward, Nalbadian, ministro de Asuntos Exteriores

Harutyun Kushkyan, ministro de Sanidad

Nerces Yeritzyan, ministro de Economía

Gevorg Danielyan, ministro de Justicia

Aram Hautyunyan, ministro de Protección de la Naturaleza

Gerasim Alaverdyan, ministro de Agricultura

Armen Movsissyan, ministro de Energía y Recursos Naturales

Armen Ashotyan, ministro de Educación y Ciencia

Hasmik Poghosyan, ministro de Cultura

Armen Grigoryan, ministro de Deportes y Juventud

Seyran Ohanyan, ministro de Defensa

Mkhitar Mnatsakanian, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

Gurgen Sargsyan, ministro de Transportes y Comunicaciones

Vardan Vardanyan, ministro de Desarrollo Urbano

Tigran Davtyan, ministro de Finanzas

Mher Shahgeldyan, ministro para Situaciones de Emergencia

Hranush Hakobyan, ministro de la Diáspora

TAMBIEN BULGARIA construira una valla para separarse de turquia.

Después de Grecia, ahora ha sido Bulgaria quien ha anunciado sus planes de construir una valla en la frontera con Turquía. Pero a diferencia del gobierno griego, que ha indicado que su intención es frenar la inmigración ilegal (unos 40.000 personas cruzaron esta frontera de forma irregular durante el año 2010, según la agencia europea de protección de fronteras), el propósito oficial de los búlgaros es “impedir que los animales con fiebre aftosa crucen desde Turquía a Bulgaria”, según ha declarado el ministro búlgaro de agricultura, Miroslav Naidenov.
Estos comentarios no han sentado nada bien en Turquía, y las reacciones no se han hecho esperar. “La Unión Europea está dibujando una línea en la frontera turca, entre los mundos del cristianismo y el islam. Esto no puede ser tomado a la ligera”, asegura Sinan Ogan, director del Centro Turco para las Relaciones Internacionales y el Análisis Estratégico, un think tank de signo nacionalista. Ogan acusa a la UE de tener una “agenda oculta” tras la construcción de este muro, que será “similar al de Berlín o al que Israel ha construido en Cisjordania”.
Bulgaria comparte 143 kilómetros de frontera con Turquía, de los que, por ahora, sólo 29 están vallados. En realidad, el proyecto, tal y como se ha ocupado de señalar la prensa búlgara, pretende reconstruir un trazado divisorio que ya existía en tiempos de la Guerra Fría y que fue retirada tras la caída del comunismo en 1989.
En las últimas semanas se han producido unos 700 casos de fiebre aftosa en ganado vacuno y porcino en el sureste de Bulgaria, que las autoridades de ese país atribuyen al contagio turco. “El último caso de fiebre aftosa en Bulgaria tuvo lugar en 1998. En cambio, en Turquía ha habido 1.100 casos recientemente”, ha señalado el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, indicando implícitamente que la culpable de ese brote es la vecina Turquía.
“Los costes [del proyecto] serán cubiertos por el estado”, asegura el ministro Naidenov. “Si recibimos compensación de Bruselas, perfecto. Si no, aún así será más barato para nosotros construir una valla y proteger a nuestros granjeros que tener que pagarles una compensación por los animales”, declara.
¿Son sinceras las autoridades búlgaras?
“Nuestra región está libre de fiebre aftosa”, afirma, por su parte, Mustafá Yardimci, miembro de la Unión de Cámaras e Intercambio de Mercancias de Turquía. “Incluso si construyen la valla, los animales encontrarán una manera de cruzarla”, dice, indicando que el proyecto será extremadamente costoso y sin embargo no funcionará.
¿Son sinceras las autoridades búlgaras cuando apuntan a la fiebre aftosa como motivo para la valla? Lo cierto es que Bulgaria parece un destino mucho menos atractivo que Grecia para la inmigración ilegal, dado que el país no está dentro de la zona Schengen, en la cual no existen controles ni restricciones de movimientos para los viajeros. En 2010, a pesar de que las autoridades búlgaras aseguran que se ha producido un incremento de un 25 % en el flujo de inmigrantes irregulares, apenas 1.1000 personas fueron interceptadas cruzando la frontera de forma clandestina.
En todo caso, el anuncio no ha ayudado a las relaciones turco-búlgaras, tradicionalmente complicadas.