"La reunión de Kazán no pudo ser decisiva por cuanto Azerbaiyán no resultó estar dispuesto a aprobar los principios básicos de arreglo", declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Eduard Nalbandián.
Según él, la parte azerbaiyana propuso "cerca de dos decenas de enmiendas", que hicieron imposibles la firma del documento.
No obstante, el jefe de la diplomacia armenia calificó el encuentro de "positivo", por cuanto "continuó la negociación".
"Las negociaciones continúan, pues la única vía de resolver el conflicto es el proceso de negociaciones pacíficas", indicó, según las agencias rusas.
Por su parte, el jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración presidencial de Azerbaiyán, Novruz Mamédov, rechazó las acusaciones armenias.
"Semejantes declaraciones de la parte armenia vuelven a demostrar que Nalbandián, la dirección de Armenia, no están dispuestos a retroceder de sus pérfidos métodos y siguen atribuyendo su propio comportamiento a Azerbaiyán", dijo.
Como resultado de la reunión de los presidentes de Azerbaiyán, Ilham Alíev, y de Armenia, Serge Sargsián, bajo mediación del mandatario de Rusia, Dmitri Medvédev, "las partes acordaron continuar el diálogo".
Entre tanto, David Babayán, portavoz del presidente del Alto (Nagorno) Karabaj, cuya independencia de Azerbaiyán solo es reconocida por Armenia, declaró que el arreglo definitivo del conflicto es imposible sin la participación directa de ese enclave armenio en territorio de Azerbaiyán.
Según resaltó, "la parte karabají no es un agresor cuya suerte debe ser decidida por otros".
"Todos entienden que no puede haber retorno al pasado ni en el estatus ni en las fronteras" de Karabaj, aseveró.
Según él, "Artsaj (nombre armenio del Alto Karabaj) nunca más ocupará una situación político-militar vulnerable respecto a Azerbaiyán".
La disputa armenio-azerbaiyana se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando el Alto Karabaj pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra entre armenios y azerbaiyanos que se prolongó de 1991 a 1994.
El conflicto armado, la primera guerra entre dos antiguas repúblicas soviéticas, concluyó con la expulsión de los azerbaiyanos del Alto Karabaj y la ocupación de una vasta zona de Azerbaiyán, que permitió unir el enclave a Armenia.
Según él, la parte azerbaiyana propuso "cerca de dos decenas de enmiendas", que hicieron imposibles la firma del documento.
No obstante, el jefe de la diplomacia armenia calificó el encuentro de "positivo", por cuanto "continuó la negociación".
"Las negociaciones continúan, pues la única vía de resolver el conflicto es el proceso de negociaciones pacíficas", indicó, según las agencias rusas.
Por su parte, el jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración presidencial de Azerbaiyán, Novruz Mamédov, rechazó las acusaciones armenias.
"Semejantes declaraciones de la parte armenia vuelven a demostrar que Nalbandián, la dirección de Armenia, no están dispuestos a retroceder de sus pérfidos métodos y siguen atribuyendo su propio comportamiento a Azerbaiyán", dijo.
Como resultado de la reunión de los presidentes de Azerbaiyán, Ilham Alíev, y de Armenia, Serge Sargsián, bajo mediación del mandatario de Rusia, Dmitri Medvédev, "las partes acordaron continuar el diálogo".
Entre tanto, David Babayán, portavoz del presidente del Alto (Nagorno) Karabaj, cuya independencia de Azerbaiyán solo es reconocida por Armenia, declaró que el arreglo definitivo del conflicto es imposible sin la participación directa de ese enclave armenio en territorio de Azerbaiyán.
Según resaltó, "la parte karabají no es un agresor cuya suerte debe ser decidida por otros".
"Todos entienden que no puede haber retorno al pasado ni en el estatus ni en las fronteras" de Karabaj, aseveró.
Según él, "Artsaj (nombre armenio del Alto Karabaj) nunca más ocupará una situación político-militar vulnerable respecto a Azerbaiyán".
La disputa armenio-azerbaiyana se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando el Alto Karabaj pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra entre armenios y azerbaiyanos que se prolongó de 1991 a 1994.
El conflicto armado, la primera guerra entre dos antiguas repúblicas soviéticas, concluyó con la expulsión de los azerbaiyanos del Alto Karabaj y la ocupación de una vasta zona de Azerbaiyán, que permitió unir el enclave a Armenia.