En medio de la controversia por una ley que votará mañana el Parlamento francés sobre el genocidio armenio, varios destacados miembros de esa comunidad en Turquía han expresado su rechazo a la norma que Francia pretende aplicar.
"No dejaremos nuestro honor y nuestro dolor en manos de ellos (los políticos)", dice hoy en declaraciones al diario "Hürriyet" Orhan Dink, hermano del carismático periodista turco-armenio Hrant Dink, asesinado en el año 2007.
Castigar a quien piensa que genocidio fue otra cosa, "restringe la libertad de expresión", asegura el activista armenio y reivindica que también en Turquía cualquiera pueda opinar libremente sobre si se trató de un genocidio o no.
En este sentido, comparó la propuesta francesa con el Código Penal turco, que prohíbe "insultar la nación turca" y que se usó para juzgar a su hermano por sus ensayos sobre la matanza armenia.
Varios intelectuales turco-armenios han expresado opiniones similares y el Patriarcado Armenio de Estambul emitió el martes un comunicado en el que insistía en la unidad entre armenios y turcos.
"Nuestros 1.600 años de historia y un futuro unido que todos esperamos no pueden quedarse a la sombra de este sufrimiento (la matanza de 1915)", señala el texto.
El sociólogo Ohannes Kiliçdagi dijo al diario "Zaman" que "este tipo de iniciativas sólo añaden tensión" y el conocido intelectual armenio Garo Paylan recordó que desde hace dos años, los armenios de Turquía conmemoran públicamente el día del genocidio (24 abril).
Y el periodista Markar Esayan escribió esta semana en el diario "Taraf" que si un armenio asesinado en 1915 resucitara "le escupiría a Sarkozy en la cara" por intentar sacar ventajas políticas del sufrimiento armenio.