martes, 24 de abril de 2012
Miles de libaneses se manifestaron ante la embajada de Turquía
Entre 20.000 a 25.000 personas corearon consignas contra Turquía y quemaron banderas de ese país, al que acusan de haber matado un millón y medio de sus compatriotas.
Los manifestantes no pudieron acercarse a la legación diplomática, situada en la localidad de New Nacache, al norte de Beirut, debido al cordón de policía antidisturbios y a las dos filas de alambradas de espino.
A la protesta asistieron los representantes de los partidos armenios en el Líbano -Tashnag, Henchag y Ramgavar-, así como políticos libaneses, que habían acudido previamente al oficio religioso celebrado en la sede de los católicos armenios.
En la homilía, retransmitida por televisión, el religioso Aram I alertó contra "la infiltración de Turquía, no solo en el mundo árabe sino también en los continentes europeo, africano y americano, utilizando sus relaciones diplomáticas e influencias económicas para hacer callar al pueblo armenio".
"No olviden el pasado, ni los antepasados del Estado turco que persiguieron a los árabes durante siglos", dijo, al tiempo que advirtió de que "el regreso del imperio otomano se perfila en el horizonte".
Aram I aseguró que los armenios "nunca renunciaran a reclamar sus derechos hasta que se haga justicia" e instó al Estado turco, que niega la existencia del genocidio, a "reconocer los hechos y la historia".
Armenia y numerosos historiadores sostienen que alrededor de 1,5 millones de armenios fueron asesinados en lo que hoy es el este de Turquía durante la I Guerra Mundial en una política deliberada de genocidio ordenado por el Gobierno otomano.
A finales del siglo pasado, se estima que había unos 200.000 libaneses de origen armenio, todos ellos descendientes de las personas que lograron salvarse del genocidio, aunque esas cifra disminuyó tras la guerra del Líbano.
Dicha comunidad esta representada en el Gobierno y en el Parlamento libanés, tiene sus propios centros educativos e incluso una universidad.