Armenia anunció hoy la suspensión de las relaciones diplomáticas con Hungría que acaba de extraditar a Bakú al oficial azerbaiyano Ramil Safárov, sentenciado a cadena perpetua por el asesinato del militar armenio Gurguén Margarián, en 2004, e indultado nada más repatriarse.
“Proclamo oficialmente que a partir de hoy suspendemos las relaciones diplomáticas y todos los vínculos oficiales con Hungría”, declaró el presidente de Armenia, Serzh Sargsyan.
Anteriormente, calificó de “grave error” la decisión del Gobierno húngaro, al que acusó de pactar “una componenda” con Azerbaiyán.
Medios húngaros y armenios informaron la víspera que Azerbaiyán planea invertir de dos a tres mil millones de euros en la compra de bonos soberanos de Hungría.
Ramil Safárov y Gurguén Margarián asistían en Budapest a un cursillo del inglés organizado en el marco del programa Asociación para la Paz, de la OTAN. En febrero de 2004, el militar azerbaiyano mató con un hacha a su colega armenio, mientras dormía. Dos años más tarde, fue condenado a cadena perpetua sin derecho al indulto durante 30 años. Este viernes, Hungría lo extraditó a Azerbaiyán cuyo presidente, Ilham Aliev, enseguida indultó a Safárov.
Un portavoz de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Armenia ya comunicó que el líder parlamentario Ovik Abramián aplazó indefinidamente la visita que planeaba realizar a Hungría a finales de septiembre por invitación de su homólogo húngaro Laszlo Kever.
El ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Armenia dieron a las tropas la orden de “incrementar la alerta”.
Manifestantes que portaban pancartas “Exigimos justicia” y “Bochorno para Hungría” celebraron hoy una protesta frente al consulado húngaro en Ereván y lanzaron tomates contra el edificio.