El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, advirtió hoy contra una nueva guerra entre Azerbaiyán y Armenia.
"Azerbaiyán y Armenia no deben volver a la guerra", dijo Rasmussen al intervenir ante los estudiantes de la Universidad de Ereván.
El líder de la Alianza Atlántica destacó que "hay que disminuir la tensión y emprender pasos orientados a la cooperación y la reconciliación".
En este contexto, Rasmussen condenó duramente la decisión de Azerbaiyán de amnistiar a Ramil Safárov, extraditado a la antigua república soviética por Hungría, donde había sido condenado a cadena perpetua en 2007 por asesinar a un oficial armenio.
"Estoy profundamente preocupado por la decisión de Azerbaiyán de amnistiar a Ramil Safárov. Lo que él perpetró fue un crimen horrible, y no debe ser elevado a héroe", dijo.
El secretario general de la OTAN destacó que la amnistía de Safárov, decretada por el presidente azerbaiyano una vez conseguida su extradición, "merma la confianza y no conduce a la paz".
"Esta es la posición de la OTAN, que yo expreso hoy", recalcó.
Subrayó al mismo tiempo que Hungría, con la que Armenia rompió relaciones diplomáticas tras la extradición, no es responsable del crimen cometido por el oficial azerbaiyano.
Manifestantes armenios recibieron hoy al secretario general de la OTAN a su llegada a la capital armenia bajo consignas que condenaban la amnistía de Safárov y exigían a la Alianza la ruptura de relaciones con Azerbaiyán.
En el transcurso de su gira caucásica Rasmussen tiene previsto visitar también Azerbaiyán y Georgia.
Armenia y Azerbaiyán, dos exrepúblicas soviéticas, están enfrentadas desde hace décadas por el enclave de Nagorno Karabaj.
El conflicto, que se cobró las vidas de unas 25.000 personas, acabó con el retorno de esa república a Armenia.