El club que actualmente milita en la Primera B Metropolitana cumplirá 50 años el 2 de noviembre. Hace 25 años la entidad alcanzó su máximo logro: el ascenso a Primera.
Siempre marcada por sus pasos silenciosos, a veces casi imperceptibles para el público masivo, la historia de Deportivo Armenio cumple medio siglo el 2 de noviembre. Además, los hinchas, socios y dirigentes tienen otro buen motivo para desatar su fiesta: este año también festejan 25 años de la mayor proeza, cuando Armenio logró acceder a la máxima categoría y se ganó un lugar entre los grandes -con épicos triunfos frente a Boca y a Ríver incluídos- hasta mediados de 1989.
El recorrido de esta institución, que en la actualidad participa en la Primera B Metropolitana, puede considerarse corto, si se lo compara con decenas de clubes de la AFA surgidos a principios del siglo XX. Incluso la trayectoria de Armenio parece diluirse ante las más que centenaria presencia de la colectividad de ese origen en la Argentina. Si bien la mayor parte de los inmigrantes de la región del Cáucaso que desembarcaron en Buenos Aires eran sobrevivientes del Genocidio cometido por Turquía en 1915, la naciente comunidad Armenia ya contaba con sus primeros integrantes desde varias décadas antes.
Con múltiples heridas abiertas, de a poco los armenios de la Argentina estrecharon vínculos en el interior del ámbito comunitario, al tiempo que empezaban a sostener el sueño de regresar a su añorada Madre Patria echando sólidas raíces en la lejana tierra sudamericana que les daba cobijo. Muy pronto, los usos y costumbres locales pasaron a ser parte esencial d ela cotidianidad. Entre los armenios de estos pagos prendieron el tango, el mate y el fútbol con la misma fuerza que las tradiciones orientales.
Por eso, la iniciativa de Jorge Margossian y Juan Cambachian, que en 1962 decidieron fundar el Club Armenio de Fútbol, terminó por brindar el espacio físico que pedía a gritos la desbordante pasión por este deporte, que hacía rato latía en el seno de la colectividad.
Durante la década del 60, Armenio se sumó a distintas ligas de fútbol amateur y tuvo su primera gran alegría -un éxito módico de cara a lo que el destino le depararía años más tarde- en 1967, al consagrarse campeòn de la Unión Argentina de Fútbol. A esa altura, exclusivamente jugadores descendientes de Armenio integraban el equipo y dos de ellos -Gregorio "Coco" Mavilian y Eduardo Balassanian- habían saltado al privilegiado sitial de "ídolos".
Les sobraba entusiasmo y les faltaba cancha a aquellos pioneros. Armenio jugaba de local en la vieja cancha de Platense (en Manuela Pedraza y Crámer) o en el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales. Recién desde los años 90 Armenio recibe a sus rivales en su estadio República de Armenia (en Ingeniero Maschwitz), lo que permitió que el caudal de seguidores creciera entre los vecinos del partido de Escobar.
Pero la bisagra se produciría en 1970. Un grupo de renombrados comerciantes e industriales de la colectividad armenia tuvo la audacia de rebautizar el club como Deportivo Armenio y afiliarlo a la AFA para participar del torneo de Aficionados (la actual Primera D).
En 1972, dirigido por el legendario ex arquero Amadeo Carrizo y con un plantel desprovisto de apellidos terminados en "ian", Armenio ascendió a Primera C. Tardó cuatro años en escalar otro peldaño y se acomodó en la B. En esa época, el talentoso José Ubeda empezaba a transformarse poco menos que en una deidad para la hinchada Armenia. El "Chiqui" fue también una pieza determinante en la increíble campaña 1986/87. Armenio se adjudicó el primer torneo Nacional B, sustentado en un récord de 38 partidos invicto, de la mano del director técnico y ex arquero de la institución Alberto Parsechian.
No había nombres rutilantes, pero el juego -ordenado, práctico y efectivo- llenaba los ojos. Guiados en la cancha por el capitán (Miguel Gardarian o Carlos Argüeso), Ubeda, Silvano Maciel, Maximiliano Cincunegui, los hermanos José y Luis Villarreal, Apo Yeladian, Wálter Oudoukian, Daniel Kuchen, Ramòn Gallardo, Olegario Alderete, Miguel Oviedo y Jorge Godoy eran algunos de los intérpretes que cumplían el libreto casi sin fisuras.
En Primera, Armenio se atrevió a ser una visita incómoda para los grandes (en el debut le ganó a Boca en la Bombonera y después sorprendió a Ríver 3 a 2 en el Monumental con tres goles de Raúl Wensel). Después de los altibajos que sobrevendrían hasta el presente, ese momento de gloria que parece efímero sigue hoy iluminando los recuerdos de los hinchas más veteranos y los desborda de orgullo.
El presidente Noray Nakis y el vicepresidente (su hijo Luciano) esperan que el gran festejo, anunciado para el sábado 3 de noviembre -antes del partido con Villa Dálmine en el estadio Armenia- sea una buena excusa para que el "Tricolor" (por el rojo, azul y anaranjado de la camiseta, que emula los colores de la bandera de Armenia) vuelva a encender las pasiones de toda una comunidad, a miles de kilómetros de su venerado monte Ararat.
CRISTIAN SIROUYAN
http://www.clarin.com/deportes/Deportivo-Armenio-festeja-medio-siglo_0_799120329.htm
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