La policía y los opositores protagonizaron hoy violentos choques en la capital de Armenia, donde la oposición protestaba contra la investidura del reelegido presidente de este pequeño país del Cáucaso, Serge Sargsián, poco después de que jurara el cargo.
Los efectivos antidisturbios decidieron intervenir cuando los opositores intentaron marchar con rumbo a la residencia presidencial al grito de "Raffi, presidente", en alusión al perdedor oficial de los comicios, el líder del partido Herencia, Raffi Ovannisián, según informan las agencias locales.
Entonces, los manifestantes comenzaron a lanzar objetos contra la policía en el centro de Ereván, donde se congregaron varios miles de partidarios de Ovannisián, segundo candidato más votado en las elecciones presidenciales de febrero pasado.
"Nos dirigiremos pacíficamente a la residencia presidencial. Quien quiere lograr la victoria debe estar preparado para una larga batalla", dijo Ovannisián, quien intentó convencer en vano a la policía de que les permitiera marchar por la ciudad.
Aunque el opositor proclamó que sus partidarios no tienen intención de concentrarse frente a la residencia presidencial, sino sólo marchar frente a ella, la policía conminó a los presentes a dispersarse al tratarse de una manifestación no autorizada.
"Exigimos que se dispersen. Esta acción no está autorizada, por lo que no puede ser considerada pacífica. Les pedimos que se abstengan de la confrontación", gritó por el megáfono un coronel de la policía armenia.
Ovannisián, que obtuvo el 36 por ciento de los votos frente al 58 por ciento de Sargsián, no reconoce los resultados electorales y demanda la convocatoria de nuevos comicios y la reforma del sistema presidencialista.
Sargsián tomó hoy posesión como presidente de Armenia para un segundo mandato de cinco años en una ceremonia solemne celebrada en el pabellón Karén Demirchián de Ereván.
"En los próximos cinco años nuestras prioridades serán garantizar el progreso económico, la supremacía de la ley y la profundización de la democracia", dijo Sargsián en su discurso de investidura.
La misión de observadores de la OSCE concluyó que en las elecciones presidenciales armenias del 18 de febrero pasado no hubo "auténtica competencia" entre los candidatos.