Casi cien años después del genocidio armenio - que caerá en el 2015 - el Sínodo de Obispos de la Iglesia Apostólica Armenia ha puesto al centro de la reflexión común la propuesta de canonización como mártires de todas las víctimas del “gran mal” perpetrado en el territorio de Turquía en 1915.
Según la información de la Agencia Fides, el Sínodo, que se ha celebrado del 24 al 27 de septiembre en la sede patriarcal de Echmiadzin (situada a 20 kilómetros de la capital armenia Yerevan), ha conseguido reunir por primera vez después de 6 siglos a todos los obispos armenios apostólicos, así como los que forman parte del Catholicosato de Echmiadzin (gobernado por el patriarca Karekin II, máxima autoridad de la cristiandad apostólica armenia) y los relacionadas con el catholicosato de la Gran Casa de Cilicia (gobernado por el Catholicos Aram I, con sede en Líbano).
“Esta en fase de estudio la posible canonización de las víctimas del genocidio armenio, pero sin duda ha representado uno de los puntos más interesantes que se han abordado en el reciente Sínodo”, confirma a la Agencia Fides el padre Georges Dankaye, rector del Colegio Armenio de Roma y Procurador de la Iglesia Católica Armenia ante la Santa Sede. “Hya que tener en cuenta”, añade el padre Dankaye “que en la Iglesia Apostólica Armenia los últimos santos fueron proclamados en el siglo sexto”. En este sentido, entre los temas que se explorarán también existe la de una definición precisa de los procedimientos para la canonización de personas que han sufrido el martirio. (Agencia Fides 3/10/213).
