Ereván espera que una activa mediación de la Unión Europea hará que Turquía levante el injusto y anacronico bloqueo impuesto a Armenia en 1993, declaró hoy el presidente del país caucásico, Serzh Sargsyan.
“En el marco de los procesos de la integración con la Unión Europea, Turquía enfrenta retos como la apertura de la última frontera cerrada de Europa y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Armenia”, dijo Sargsyan en la cumbre de la Asociación Oriental en Vilna.
Agregó que Ereván confía en una profunda implicación de los miembros de la UE en el levantamiento del bloqueo ilegal impuesto a Armenia.
En opinión del mandatario armenio, la implantación paulatina de los valores europeos en Turquía permitirá al país otomano hacer las paces con su pasado y “dejar de lado la política de la negación” del genocidio armenio.
Entre Armenia y Turquía no existen relaciones diplomáticas desde 1993, cuando la frontera entre ambos países fue cerrada por iniciativa de Ankara.
El Genocidio de la población armenia en el Imperio Otomano, que causó 1,5 millones de muertos en 1915, fue reconocida oficialmente como genocidio por numerosos países.
El primero de ellos fue Uruguay en 1965, posteriormente le siguieron Rusia, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Lituania, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Grecia, Chipre, Líbano, Canadá, Venezuela, Argentina y 42 estados de EEUU, además del Vaticano, el Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias.
Por su parte, Turquía se niega a reconocer la autoría del primer genocidio del siglo XX y rechaza todas las críticas al respecto.