miércoles, 13 de mayo de 2015
Apoyemos el trabajo de las mujeres agricultoras de Tavush
La vida para los habitantes de los distintos pueblos de Armenia es difícil. La fuerte dependencia en la agricultura para obtener ingresos, la inestabilidad del empleo, el desempleo y la pobreza a gran escala -particularmente en esta industria que es compleja en Armenia- hace que muchos, especialmente los hombres jóvenes, busquen trabajo en las zonas urbanas, a veces para nunca más volver.
Como consecuencia del éxodo masculino masivo, las mujeres son las que quedan a cargo del desarrollo de estas comunidades rurales. Sin embargo, además de enfrentarse a los obstáculos que ya tienen, las mujeres soportan las consecuencias directas de ser miembros desvalorizados en la sociedad. Son obligadas a quedarse en sus casas y cuidar de sus familias no sólo debido a la inestabilidad del mercado de trabajo, sino también a su “incapacidad” predeterminada para acceder a un trabajo. Está claro que un cambio radical debe producirse con el fin de asegurar un futuro sustentable para estos pueblos.
Es por eso que, en el año 2010, Oxfam intervino y lanzó una iniciativa para desarrollar empleos en Tavush, una región de Armenia fronteriza con Azerbaiyán donde conviven más de 57 comunidades rurales. El objetivo era apoyar a los pequeños agricultores, haciendo un fuerte énfasis en las mujeres, para asegurar medios de subsistencia a largo plazo en sus comunidades, potenciando así las oportunidades económicas. El programa fue un éxito inmediato.
Con la instauración de cooperativas en 15 pueblos, e invernaderos en 11 de ellos, Oxfam ha entrenado y nutrido a sus habitantes con las habilidades necesarias para convertir su comunidad en una unidad económica sustentable. Actualmente, el 70% de estas cooperativas están formadas por mujeres. Aquellas que viven en comunidades con invernaderos están recibiendo salarios estables y cultivos suficientes para mantener a sus familias y comunidades.
El pueblo de Hovk, que alberga uno de los invernaderos de Oxfam y una cooperativa liderada por mujeres que allí trabajan, es un ejemplo exitoso. Mujeres como las de Hovk están compartiendo sus experiencias como miembros activos de la sociedad - social, política y económicamente - y quieren que las mujeres de otros pueblos de Armenia sepan que, si se trabaja duro, todo es posible.
El mensaje de Hovk es fuerte y claro: las mujeres pueden proporcionar más para sí mismas y para sus comunidades. Sólo necesitan las herramientas y las condiciones necesarias para hacerlo. Es por eso que ONEArmenia (1A), una plataforma de crowdfunding sin fines de lucro con sede en Nueva York y Ereván, está ayudando a Oxfam a construir invernaderos para las restantes 4 cooperativas dirigidas por mujeres en Tavush. Estos invernaderos aumentarán en tamaño e impacto, con relación a las anteriores, más del 50%.
Para sumarse a 1A y ayudar a las mujeres agricultoras a transformar sus comunidades en sustentables, visitá la página de la campaña (http://onearmenia.org/campaign/) o convertite hoy mismo en un recaudador de fondos.