viernes, 1 de mayo de 2015
Erdogan descarga su ira con las manifestaciones obreras en Estambul.
Más de 20.000 agentes de policía y 70 vehículos armados controlaron el acceso a Taksim en un radio de tres kilómetros, con cortes en los servicios de transporte y cierre del espacio aéreo sobre el área de la emblemática plaza.
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes ocurrieron especialmente en una zona aledaña al barrio de Besiktas, donde la policía cargó con agua a presión y gases lacrimógenos contra unos 5.000 congregados y dispersó la concentración, que buscaba llegar a Taksim.
El jefe de policía de Estambul, Selami Altinok, dijo que 136 personas fueron detenidas por protagonizar disturbios, informó la agencia EFE.
El Colegio de Abogados de Estambul, por su parte, denunció al menos 150 detenciones.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, defendió el cerco policial sobre los alrededores de la plaza Taksim, argumentando que una manifestación en la citada explanada "paralizaría el transporte público" en la ciudad.
Erdogan consideró que quienes pretenden asistir a Taksim no lo hacen con buena voluntad.
Más temprano, en un comunicado, la oficina del gobernador de Estambul aseguró que no estaba permitida ninguna celebración en la plaza Taksim y que quienes deseen hacerlo deberán dirigirse a alguna de las ocho zonas de la capital expresamente habilitadas para este tipo de manifestaciones.
Además de Estambul, en otras ciudades turcas hubo celebraciones por el 1° de Mayo, como Ankara, Izmir, Zoonguldak o Konya, sin que se reportaran grandes incidentes.
Las celebraciones del Día Internacional de los Trabajadores se celebran en la plaza de Taksim desde hace décadas, pero cobró mayor significado luego de la llamada Masacre del 1° de Mayo o el Domingo Sangriento de 1977, cuando 34 personas fueron asesinadas y 120 resultaron heridas en un atentado contra los manifestantes.
A todo esto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que se debía permitir a la gente manifestarse en la citada plaza y, en base a esa decisión, el Comité del 1° de Mayo declaró ilegal la prohibición oficial de emplear la plaza e insistió en que acudirían a Taksim.