lunes, 20 de junio de 2016
Armenia y Azerbaiyán marcan sus posturas antes de la reunión con Putin.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, y su homólogo armenio, Serge Sargsián, dejaron claras sus posturas sobre el conflicto que les enfrenta por Nagorno Karabaj al reunirse con el líder ruso, Vladímir Putin, antes de que se produzca hoy mismo su cara a cara con la mediación del jefe del Kremlin.
"El 'statu quo' (actual) es inaceptable. Pero para que cambie, es necesario empezar con la desocupación del territorio de Azerbaiyán ocupado desde hace más de 20 años" por tropas armenias, advirtió Alíev al inicio de su reunión con Putin, que se celebra en la ciudad de San Petersburgo.
Poco antes, el mandatario ruso recibía al líder armenio, quien reiteró que la postura de su país "sobre el Karabaj es por todos conocida" y consiste en "resolver el conflicto por la vía pacífica".
"Pero, lamentablemente, sólo con el deseo de una parte no se resuelven conflictos como éste. Nos alegraríamos si hoy logramos avanzar en la creación de mecanismos para investigar las violaciones del alto el fuego" que rige desde 1994 en la línea que separa las posiciones armenias y azerbaiyán en el Karabaj, dijo Sargsián.
Se refirió con esas declaraciones a los sangrientos combates del pasado mes de abril en el disputado enclave habitado por una mayoría armenia, que costaron la vida a más de 150 personas y de cuyo inicio Ereván responsabiliza a Bakú.
Todo indica, visto el inmovilismo mostrado por las dos partes, que la reunión entre Sargsián, Alíev y Putin servirá de poco para sacar el conflicto del atolladero en que se encuentra desde hace décadas.
Azerbaiyán -un país ahora mucho más rico y con más potencia militar que cuando perdió la guerra contra su vecino- ha advertido de que no tolerará por mucho más tiempo un 'statu quo' en el que Ereván ocupa Nagorno Karabaj y vastos territorios aledaños que denominan "franja de seguridad" y que han permitido unir el enclave a Armenia.
Bakú acusa a su vecino de sentirse cómodo en un proceso de negociación eterno y entiende que la actual petición de Ereván sobre la necesidad de investigar los incidentes de abril se inscriben en esa línea.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos y concluyó con la victoria armenia.