El complejo monástico de Haghpat era un centro de conocimiento que rivalizaba en prestigio con “ese que es más viejo”, el monasterio de Sanahin. Ambos representan el culmen de la arquitectura religiosa armenia y fueron construidos más o menos por la misma época, siglo X.
La cúpula central de la catedral de San Nishan, edificio principal del complejo, se sostiene sobre cuatro pilares que enmarcan los muros laterales. En el scriptorium se pueden contemplar los agujeros en el suelo que hacen de cajas fuertes para el conocimiento fungible. Varias linternas, jackhares muy interesantes… y el altar mayor cubierto, como mandan los cánones.
Además de la catedral de San Nishan y el scriptorium, varias capillas completan el complejo. Destaca una pequeña capilla dedicada al mismo santo con un encanto pseudo flamígero y una simetría que van más allá de las dimensiones y que embelesan. De nuevo el entorno y el complejo se fusionan en una sinérgica y potente simbiosis. Varios terremotos y muchas batallas a lo largo de su historia no le han conseguido arrebatar ni un ápice de majestuosidad a Haghpat, oculto y protegido mirando al río Debed en medio de un espectacular circo montañoso.