sábado, 23 de diciembre de 2017
¿ PORQUÉ LOS ARMENIOS NO FESTEJAN NAVIDAD EL 25 DE DICIEMBRE, PERO EN CAMBIO SÍ EL 6 DE ENERO ?.
La mayoría de los cristianos, entre ellos los católicos apostólicos romanos y los anglicanos, celebran la Navidad el 25 de diciembre; la Iglesia Armenia, el 6 de enero, junto a la Epifanía; y la Católica Ortodoxa, el 7; pero las tres fechas son simbólicas pues se estima que Jesús habría nacido en septiembre, bajo el signo de Virgo.
Según se cree, la fecha del 25 de diciembre fue adoptada en Roma en el siglo IV, tras la conversión del emperador Constantino I al cristianismo. La elección del día tuvo que ver con la necesidad de aplacar dos importantes acontecimientos sociales romanos que tenían lugar en torno al solsticio de invierno: la Fiesta del Sol Invicto, en homenaje a Apolo, y las Saturnalias, en honor a Saturno.
Aunque la verdadera fecha de nacimiento de Jesús no se encuentra registrada en los Evangelios, algunos expertos han intentado calcularla a partir de dos datos bíblicos: en Lucas 1:5-14 se afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, su padre Zacarías, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén; y en Lucas 1:24-36 se lee que Jesús nació seis meses después de Juan.
Como había 24 grupos de sacerdotes que oficiaban por turnos y al de Abdías le correspondía el octavo, pudo calcularse que a Zacarías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo).
De tal forma, si los embarazos de Isabel y María duraron nueve meses, Juan habría nacido en marzo y Jesús en septiembre, fecha esta última muy compatible con lo que dice Lucas 2:8, respecto a que cuando nació los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, algo imposible en diciembre, debido al intenso frío.
Por otra parte, según Mateo, el nacimiento fue anunciado por la estrella de Belén, fenómeno que en el siglo XVII el astrónomo Johannes Kepler adjudicó a una muy rara conjunción de Saturno, Júpiter y Marte en el signo de Piscis, lo que sólo pudo haber sucedido en el año 7 antes de la Era cristiana.
En el siglo XX, el astrónomo Walter Koch afinó los cálculos y determinó que si el nacimiento fue anunciado por esa estrella, Jesús debió haber nacido el 14 de septiembre del año 7 antes de nuestra Era, ya que fue ese día cuando se produjo la elevación helíaca de esa triple conjunción.
A la luz de este dato, el especialista francés en temas bíblicos Patrice Guinard hizo una novedosa reinterpretación de las Escrituras: estimó que donde dice que Jesús “nació de una virgen”, debería leerse que “nació bajo el signo de la Virgen”, es decir, Virgo, que comprende a los nacidos entre el 24 de agosto y el 23 de septiembre.
Cabe señalar que en Belén, ciudad de nacimiento de Jesús, la Navidad se festeja dos veces, pues la Basílica de la Natividad es administrada por dos iglesias: la Católica, que la celebra el 25 de diciembre, y la Ortodoxa de Jerusalén, que lo hace el 6 de enero.
En esa iglesia hay una caverna subterránea con un altar sobre el lugar en el que, según la tradición, nació Jesús: el punto exacto está marcado por un agujero en medio de una estrella de plata de 14 puntas (¿aludirá al 14 de septiembre, probable día del nacimiento?) rodeada por lámparas de plata.
La Iglesia Armenia comienza a festejar el nacimiento de Jesús al anochecer del 5 de enero bajo el nombre de Yërakalúits, que significa “Víspera de Navidad”, lo que para los católicos es la Nochebuena.
Por su parte, los católicos ortodoxos festejan la Navidad según el calendario juliano, 13 días después del 25 de diciembre, esto es, el 7 de enero, con las excepciones de las iglesias de Alejandría, Rumania, Bulgaria, Albania, Finlandia, Grecia y Chipre, que adhieren a la fecha de los romanos.
Hasta el siglo XIX, algunas iglesias protestantes no celebraron la Navidad, pero la mayoría, y entre ellas la luterana, lo hace el 25 de diciembre.
No obstante, en Inglaterra, durante la Reforma protestante y la Guerra civil de 1647, la celebración fue prohibida y tachada de “trampas de los papistas”, pero los reclamos populares lograron que la Restauración de 1660 pusiese fin a la prohibición.
También en América, los puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659 a 1681, aunque al mismo tiempo, los cristianos de Virginia y Nueva York seguían con las celebraciones libremente.
La Navidad cayó nuevamente en desgracia en los Estados Unidos después de la Revolución Americana, cuando se estimó que era una costumbre inglesa; y recién en 1870, el 25 de diciembre fue declarado feriado nacional.
Hoy, la Navidad es celebrada por la mayoría de los protestantes, con algunas excepciones como la de los Testigos de Jehová, quienes consideran que, al no indicar la Biblia la fecha del nacimiento de Jesús -ni ordenar celebrarla- no hay razón para hacerlo.
FUENTE:http://www.elcomercial.com.ar/index.php?
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