Un juez argentino declaró hoy que el Estado de Turquía cometió genocidio en perjuicio de los armenios, en respuesta a una querella presentada por la colectividad armenia en Argentina, que recibió la resolución con satisfacción. "Tras 96 años de impunidad, la justicia argentina es el primer órgano jurisdiccional en el mundo que dicta una resolución de este tipo", basada en el principio de jurisdicción universal y de la no prescripción de los delitos de lesa humanidad, dijo a Efe el abogado querellante de la causa, Federico Hairabedian, nieto del demandante.
Para el letrado querellante, la "resolución declarativa" de carácter "definitivo" dictada por el juez Norberto Oyarbide "abre el camino de la reparación" para el pueblo armenio, que sufrió el asesinato de un millón y medio de sus integrantes entre 1915 y 1923.
La querella fue presentada en el año 2000 por Gregorio Hairabedian, abuelo del abogado, al que se sumaron luego siete instituciones de la comunidad armenia en Argentina.
La resolución, divulgada por el Centro de Información Judicial, se basa en documentos presentados por la querella y en testimonios de miembros del pueblo armenio.
"Ningún genocidio se hubiera perpetrado si el Estado turco no lo hubiera proyectado e instrumentado; y las grandes potencias en conflicto, no lo hubieran permitido", señala el fallo.
"De acuerdo a los elementos probatorios presentados en autos, los armenios fueron diezmados en sus propios e históricos territorios, invadidos y ocupados por los turcos a partir del siglo XIII. De los dos millones de armenios existentes entonces en jurisdicción del Estado de Turquía, más de las dos terceras partes fueron asesinados o deportados, confiscando todos los bienes", afirma Oyarbide.
Según el portal electrónico de la Diáspora Armenia, en Argentina viven unos 130.000 armenios, en su mayoría descendientes de los expulsados por el Imperio Otomano, antecesor de Turquía, a inicios del siglo XX.
En la Primera Guerra Mundial el gobierno otomano ordenó la deportación de cerca de un millón de armenios a los desiertos de Siria por considerar que eran quintacolumnistas de la enemiga Rusia y la mayoría murieron de hambre, enfermedades o asesinados, en lo que Armenia y otros países conocen como el Genocidio Armenio.
Sin embargo, Turquía se niega a calificar estos hechos de genocidio alegando que los armenios también mataron a miles de musulmanes y por miedo a que al reconocimiento le sigan reclamaciones económicas y territoriales.
La mayoría de los historiadores coinciden en que Mustafa Kemal Atatürk, que fue general otomano durante la Primera Guerra Mundial y lideró la posterior Guerra de la Independencia Turca (1919-1923), no participó en el genocidio.
De hecho, el director del Museo del Genocidio de Ereván (Armenia), Hayk Demoyan, explicó en una entrevista a Efe en 2008 que Atatürk salvó la vida de varios cientos de armenios al detener una deportación.
Para el letrado querellante, la "resolución declarativa" de carácter "definitivo" dictada por el juez Norberto Oyarbide "abre el camino de la reparación" para el pueblo armenio, que sufrió el asesinato de un millón y medio de sus integrantes entre 1915 y 1923.
La querella fue presentada en el año 2000 por Gregorio Hairabedian, abuelo del abogado, al que se sumaron luego siete instituciones de la comunidad armenia en Argentina.
La resolución, divulgada por el Centro de Información Judicial, se basa en documentos presentados por la querella y en testimonios de miembros del pueblo armenio.
"Ningún genocidio se hubiera perpetrado si el Estado turco no lo hubiera proyectado e instrumentado; y las grandes potencias en conflicto, no lo hubieran permitido", señala el fallo.
"De acuerdo a los elementos probatorios presentados en autos, los armenios fueron diezmados en sus propios e históricos territorios, invadidos y ocupados por los turcos a partir del siglo XIII. De los dos millones de armenios existentes entonces en jurisdicción del Estado de Turquía, más de las dos terceras partes fueron asesinados o deportados, confiscando todos los bienes", afirma Oyarbide.
Según el portal electrónico de la Diáspora Armenia, en Argentina viven unos 130.000 armenios, en su mayoría descendientes de los expulsados por el Imperio Otomano, antecesor de Turquía, a inicios del siglo XX.
En la Primera Guerra Mundial el gobierno otomano ordenó la deportación de cerca de un millón de armenios a los desiertos de Siria por considerar que eran quintacolumnistas de la enemiga Rusia y la mayoría murieron de hambre, enfermedades o asesinados, en lo que Armenia y otros países conocen como el Genocidio Armenio.
Sin embargo, Turquía se niega a calificar estos hechos de genocidio alegando que los armenios también mataron a miles de musulmanes y por miedo a que al reconocimiento le sigan reclamaciones económicas y territoriales.
La mayoría de los historiadores coinciden en que Mustafa Kemal Atatürk, que fue general otomano durante la Primera Guerra Mundial y lideró la posterior Guerra de la Independencia Turca (1919-1923), no participó en el genocidio.
De hecho, el director del Museo del Genocidio de Ereván (Armenia), Hayk Demoyan, explicó en una entrevista a Efe en 2008 que Atatürk salvó la vida de varios cientos de armenios al detener una deportación.