El presidente ruso, Dmitri Medvedev, profundiza hoy su gestión mediadora al reunirse en Kazan, república rusa de Tatarstán, con sus similares de Azerbaiyán, Ilham Aliev, y armenio, Serch Sargyzan, para analizar el diferendo karabajo.
Antes de la cumbre tripartita los cancilleres de los tres países ajustaron posiciones en esta capital con vistas a lograr avances en Kazan en lo referido al texto definitivo del proyecto sobre los principios fundamentales de solución al conflicto de Nagorni-Karabaj.
Un avance sustancial en el proceso de negociaciones para la firma de un Acuerdo de Paz sería que Bakú y Ereván alcanzaran un compromiso sobre la composición final de esos principios, señala el servicio de prensa del Kremlin.
Medvedev propició la realización de las negociaciones al máximo nivel a partir de 2008, y desde entonces los tres jefes de Estado se reunieron en varias ocasiones en disímiles formatos y foros.
Azerbaiyán, Armenia y Rusia acordaron, al menos, la necesidad de resolver todas las diferencias exclusivamente por la vía diplomática y política, mediante el diálogo entre las partes y sobre la base de las normas y principios del derecho internacional.
Las gestiones del jefe de Estado ruso están coordinadas con el llamado Grupo de Minsk, integrado por representantes de Estados Unidos, Francia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
En los últimos tiempos causa preocupación el aumento de la retórica belicista entre Bakú y Erevan, mientras se hicieron más frecuentes las violaciones de alto al fuego y las víctimas entre los militares y la población civil en la zona de desmilitarización.
Para evitar el desarrollo de tales acciones, el pasado 5 de marzo los tres estadistas acordaron en Sochi una declaración conjunta para resolver los diferendos por medios pacíficos e investigar los incidentes en la zona desmilitarizada bajo patrocinio de la OSCE.