Rafecas, junto al periodista Horacio Verbitsky y al doctor Khatchik Derghougassian, presidente del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, presentó su libro Historia de la Solución Final. Una indagación de las etapas que llevaron al exterminio de los judíos europeos.
Si bien el escrito es una cronología de las distintas medidas tomadas por el Tercer Reich que desembocaron en el Holocausto, los expositores resaltaron el aporte de la obra a la vinculación de los crímenes nazis contra el pueblo judío con el genocidio armenio perpetrado por los turcos a principios del siglo XX.
En ese sentido, Khatchik Derghougassian destacó la parte del libro que toma "como antecedente histórico" lo ocurrido con los armenios entre 1915 y 1917 para explicar algunos de los planes de los líderes nacionalsocialistas en su afán de exterminar a los judíos.
El dirigente armenio recordó que son pocos los investigadores del Holocausto que hacen referencia al genocidio armenio. "Es muy importante este nuevo aporte que se hace desde los países del Sur al reconocimiento de estos crímenes. Recordemos que los países sudamericanos fueron precursores y después se sumaron Europa y los Estados Unidos", indicó Derghougassian.
Por su parte, Rafecas explicó la relación que encontró entre los dirigentes del Imperio Turco-Otomano y los jerarcas que respondían a Adolf Hitler en el Reich. "Ambos eran régimenes totalitarios, con una burocracia encolumnada, en el marco de un contexto bélico, de una guerra mundial; y, además, los turcos se habían salido con la suya".
El magistrado consideró que los nazis tomaron nota de la "impunidad" lograda por los turcos tras el exterminio de un millón y medio de armenios. "Además, lograron imponer en la década siguiente su verdad histórica, que implicaba la abierta negación de lo que había sucedido, ya que pareció que el pueblo armenio se había desvanecido en el aire".
En el texto, publicado por Siglo XXI editores, Rafecas detalla otros puntos en común entre las decisiones de los perpetradores turcos y nazis contra armenios y judíos, respectivamente:
* Ambos estados elaboraron planes para expulsar de sus territorios a las víctimas. El régimen de los Jóvenes Turcos estudió enviar a los armenios a Mesopotomia, mientras que el nazismo consideró como destino para los judíos a Madagascar o Siberia.
* Ambos pueblos eran colectivos "claramente identificables" y fueron considerados desde el punto de vista jurídico como "súbditos o vasallos", no como ciudadanos en igualdad de condiciones".
* En la persecución de armenios y judíos, turcos y nazis esgrimieron razones de tipo racial en pos de una utopía de tipo nacionalista. Además se les asignó el rol de "enemigo interno".
* En los discursos oficiales y escritos no se llamaba a las cosas por su nombre y se utilizaba terminología críptica, como "traslado" o "solución final" para encubrir "exterminio físico". También muchas directivas se daban en forma verbal o cifrada.
* La utilización de "voluntarios" o "unidades de milicias irregulares" para participar en los aspectos más atroces de las operaciones de exterminio.