La comunidad armenia de Argentina, una de las cinco mayores del mundo, está cruzada hoy por una combinación de sentimientos desde el disgusto al asombro y el temor. Es por los vínculos estrechos que la Casa Rosada ha comenzado a construir con Azerbaiján.
El argumento del gobierno argentino es que se intentan abrir nuevos mercados, pero sucede que ese país petrolero del Cáucaso sur, que acaba de recibir a una numerosa delegación empresaria encabezada por el secretario de Comercio Guillermo Moreno y el canciller Héctor Timerman, está técnicamente en guerra con Armenia. Apenas un cese del fuego en 1994 suspendió el conflicto que libraron estas dos naciones, ex miembros de la URSS, por la soberanía del enclave de Nagorno Karabagh.
“El canciller argentino se entrevistó tres veces en Nueva York y en Baku en los últimos cuatro meses con el presidente de Azerbaiján (Ilham Aliyev) pero no ha habido reciprocidad con Armenia . Mi país está apenas a una hora de Azerbaiján”, dijo
el embajador armenio, Vahagan Melikian.
El diplomático afirma que su gobierno no cree que Argentina haya tomado partido por el régimen azerí en el conflicto por Nagorno. “No he encontrado nada en las fuentes argentinas que indique eso”, dice. Pero recuerda inmediatamente que Azerbaiján acaba de comprar US$ 1.500 millones en armas a Israel “y declaró que las usará contra Nagorno o Armenia misma”. El trasiego de ese armamento y el cruce de amenazas ha reavivado la posibilidad de que se reanude la guerra.
La embajada tiene versiones de un inminente viaje del canciller azerí a Buenos Aires, un dato que no confirma el gobierno argentino pero que enarca aún más las cejas de los armenios.
Una fuente de la dirección de la diáspora afirmó a este diario que lo que hace Argentina “fortalece claramente a Azerbaiján, que hace tiempo intenta hacer pie en América Latina y parece que ha encontrado el socio perfecto ”. Agregó que “nos llaman de todo el mundo porque esto escapa a la lógica. Cómo no van a estar preocupados los armenios si se trata de un país que sostiene en todos los foros que va a atacar a nuestra madre patria”.
La última vez que un canciller argentino visitó Armenia fue cuando Jorge Taiana inauguró la embajada de nuestro país, en mayo de 2010. Luego hubo dos giras de menor nivel; el vicecanciller estuvo en setiembre pasado y también un funcionario del Ministerio de Agricultura. Y nada más.