En la madrugada de este sábado, en medio de las sombras y sin la presencia de medios de comunicación, el gobierno local de Ciudad de México retiró la polémica estatua del ex mandatario de Azerbaiyán, Heydar Aliyev.
Desde que el monumento se erigió, en agosto del año pasado en la conocida Avenida Reforma de la capital mexicana, la polémica no ha cesado.
Los críticos decían que no era posible que en la histórica avenida, donde se encuentran estatuas de Ghandi y de Winston Churchill, se pusiera la figura de un personaje cuestionado,
Una de las personas que inició las protestas fue el urbanista Andrés Lajous, quien en ese momento dijo a BBC Mundo que había empezado los cuestionamiento luego de leer el obituario que el New York Times publicó en 2003, cuando murió Aliyev.
Allí se dice que que fue un "antiguo general de la policía secreta rusa que por 30 años gobernó a Azerbaiyán con puño de hierro, primero como su líder comunista, luego como presidente electo".
Y se agrega: "Un extravagante culto a la personalidad fue otro aspecto de su gobierno".
A Aleyev le sucedió su hijo, Ilham, quien aún se encuentra en el poder.
Pronto otras voces se sumaron a las protestas y se realizaron manifestaciones en el lugar con pancartas que decían "Quiten al dictador".
Fue tanta la trascendencia que el tema adquirió en los medios locales y nacionales, que el gobierno del Distrito Federal nombró una comisión ciudadana para decidir qué hacer.
Al mismo tiempo, la embajada de Azerbayán inició una campaña en defensa de quien consideran el padre del país.
Azerbayán financió tanto la escultura en la Avenida Reforma como la remodelación de la Plaza Tlaxcoaque también en el DF. Aunque las cifras invertidas nunca se dieron, diversos medios mexicanos coinciden en que fueron del orden de los 40 millones de pesos, poco más de US$3 millones.
En una entrevista, el embajador de Azerbayán en México, Ilgar Mukhtarov, dijo que la estatua y la remodelación del parque eran una muestra de agradecimiento de Azerbaiyán hacia uno de los primeros países que reconoció su independencia luego de la disolución de la Unión Soviética.
Mukhtarov indicó que el dinero no se entregó directamente al gobierno, sino que la embajada contrató a las compañías constructoras, y aseguró que todos los detalles de la inversión se manejaron de manera transparente.
Incluso, en su ronda por los medios de comunicación mexicanos, funcionarios de la embajada azerí dijeron que el retiro del monumento podía afectar las relaciones entre los dos países.
"La estatua del señor Aliyev no honra a la Ciudad de México, ni la Ciudad de México tiene por qué honrarlo"
Cuahutémoc Cárdenas, ex candidato presidencial y coordinador de Asuntos Internacionales del DF
Sin embargo la polémica no se acalló. La comisión nombrada recomendó retirar la escultura. Y la semana pasada, el ex candidato presidencial Cuahutémoc Cárdenas, coordinador de asuntos internacionales del DF -una especie de canciller de la capital- dio el que puede considerarse el veredicto final:
"La estatua del señor Aliyev no honra a la Ciudad de México, ni la Ciudad de México tiene por qué honrarlo".
La madrugada de este sábado, posiblemente con la intención de evitar más polémicas y protestas, el monumento fue retirado con grúas al abrigo de la noche.
Ahora se encuentra en una bodega de colonia Del Recreo, en la capital mexicana, mientras se decide su futuro.