jueves, 16 de abril de 2015
EL PAPA ROMANO QUE LOS ARMENIOS NUNCA OLVIDAREMOS .
Francisco (en latín, Franciscus), de nombre secular Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina; 17 de diciembre de 1936) es el 266.º y actual papa de la Iglesia católica.Como tal, es el jefe de Estado del Estado de la Ciudad del Vaticano. Tras la renuncia al cargo de Benedicto XVI, fue elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.
Previamente a entrar en el seminario como novicio de la Compañía de Jesús trabajó una temporada como técnico químico. En 1969 fue ordenado sacerdote y entre los años 1973 y 1979 fue el superior provincial de los jesuitas en Argentina. Entre 1980 y 1986 fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel. Luego de un breve paso por Alemania y por Buenos Aires, se estableció en la provincia argentina de Córdoba durante seis años.
Su espiritualidad y carácter llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino, y el 20 de mayo de 1992, san Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la Diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Luego de desempeñarse como vicario general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998, convirtiéndose también en el gran canciller de la Universidad Católica Argentina.
El papa Juan Pablo II creó a Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21 de febrero de 2001. Tras la muerte de dicho pontífice, el 2 de abril de 2005, fue considerado como uno de los candidatos para ocupar el solio de san Pedro,cargo para el que fue elegido finalmente el alemán Joseph Ratzinger, quien adoptó el nombre papal de Benedicto XVI. Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011.
Impedido por los estatutos de asumir un nuevo mandato, durante la 102.ª asamblea plenaria de ese organismo se eligió al arzobispo de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, para sucederlo.
El 13 de marzo de 2013, el cónclave que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge Mario Bergoglio, quien manifestó su voluntad de ser conocido como 'Francisco' en honor del santo de Asís. Bergoglio es el primer papa jesuita y el primero proveniente del Hemisferio sur. Es el primer pontífice originario de América, el primero hispanoamericano y el primero no europeo desde el sirio Gregorio III —fallecido en 741—.
Conocido por su humildad, su preocupación por los pobres, marginados y sufrientes de distinta extracción, y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos, Francisco mostró una variedad de gestos pastorales indicativos de sencillez, entre los que se incluyen su decisión de residir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar de la residencia papal usada por sus antecesores desde 1903. Al poco tiempo de su elección, en al año 2013 la revista Time lo consideró una de las cien personas más influyentes, incluyéndolo en el grupo de los «líderes», y meses más tarde lo nombró «persona del año» 2013.
Su fotografía fue portada de la revista Rolling Stone internacional en dicho año. Es socio honorario del Rotary Club de Buenos Aires desde el 23 de julio de 1999.
Francisco, como arzobispo y cardenal, ha sido reconocido por su trabajo al servicio y la defensa de los pobres en Argentina; entre otros, por la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, quien encomió su labor en este sentido. Ha sido también crítico con lo que llamó un "acostumbramiento" a la pobreza,y ha reprochado abiertamente a la sociedad y al Gobierno argentino por no impedir el aumento de una pobreza que llegó a definir como «inmoral, injusta e ilegítima» al ocurrir en una nación que posee las condiciones económicas necesarias para evitar esos daños. Con respecto a la desigualdad social, en su mensaje para la 48.º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el papa Francisco dijo:
Hoy vivimos en un mundo que se va haciendo cada vez más «pequeño»; por lo tanto, parece que debería ser más fácil estar cerca los unos de los otros. El desarrollo de los transportes y de las tecnologías de la comunicación nos acercan, conectándonos mejor, y la globalización nos hace interdependientes. Sin embargo, en la humanidad aún quedan divisiones, a veces muy marcadas. A nivel global vemos la escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres. A menudo basta caminar por una ciudad para ver el contraste entre la gente que vive en las aceras y la luz resplandeciente de las tiendas. Nos hemos acostumbrado tanto a ello que ya no nos llama la atención.
Durante una huelga de 48 horas de servidores públicos en Buenos Aires, Francisco opinó sobre las diferencias entre los «pobres perseguidos por pedir trabajo, y los ricos que son aplaudidos por huir de la justicia».
UN DÍA DE ABRIL DE 2015...
Francisco, dijo que era su deber honrar la memoria de hombres, mujeres, niños, sacerdotes y obispos, víctimas de la masacre "insensata" perpetrada por los turcos otomanos.
"Ocultar o negar el mal es permitir que una herida siga sangrando sin vendarla", dijo al comienzo de una misa de rito católico armenio en la Basílica de San Pedro.
En un mensaje dirigido a todos los armenios, Francisco pidió a todos los jefes de Estado y las organizaciones internacionales que reconozcan la verdad de lo sucedido y se opongan a semejantes crímenes "sin ceder a la ambigüedad o el compromiso".
REACCIÓN TURCA
Por su parte, Turquía que se niega a hablar de genocidio, dice que las cifras son exageradas y que los muertos fueron víctimas de la guerra civil. Ha realizado campañas para impedir que los países, incluida la Santa Sede, lo califiquen de genocidio.
La embajada de Turquía en la Santa Sede canceló una conferencia de prensa,al enterarse que el Papa Francisco emplearía la palabra "genocidio". La embajada no respondió a los pedidos de declaraciones.
Las palabras de Francisco provocaron una reacción inmediata en San Pedro, donde el titular de la iglesia Apostólica Armenia, Aram I, agradeció la condena expresa y recordó que el "genocidio" es un delito de lesa humanidad que exige reparaciones.
El gobierno turco dijo que las declaraciones del Papa Francisco contradecían su mensaje de paz y diálogo durante una visita a Turquía en noviembre. Dijo que próximamente emitiría una respuesta en la cual expresaría "gran desilusión y tristeza", informó el ministerio de Relaciones Exteriores.
También calificó el mensaje papal de discriminatorio por mencionar solamente los padecimientos de los armenios cristianos, no los de los musulmanes u otros sectores religiosos.
Las reacciones en las calles de Estambul fueron mixtas. Algunos dijeron que apoyaban las palabras del pontífice, pero otros no.
La Santa Sede también atribuye gran importancia a sus relaciones con la nación musulmana moderada, sobre todo al exigir a la jerarquía islámica que condene las matanzas de cristianos por extremistas musulmanes en Iraq y Siria.
Sin embargo, con estas declaraciones, Francisco demostró una vez más que está dispuesto a correr riesgos diplomáticos cuando se trata de asuntos que considera importantes.
El contexto de la declaración de Francisco fue significativo: la hizo durante una misa de rito armenio en la Basílica de San Pedro en el centenario de la matanza, acompañado por el patriarca católico armenio Nerses Bedros XIX Tarmouni, otros jerarcas cristianos armenios y el presidente Serzh Sargsyan, quien ocupó un lugar de honor en la basílica.
La Iglesia tiene que “decir las cosas con libertad”, “nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído”, fue lo que contesto el Papa Francisco en una clara réplica a Turquía.
En la misa matutina en su residencia de la Casa Santa Marta Francisco sostuvo que el camino de la Iglesia es el de la “franqueza” y “decir las cosas, con libertad”.
Al hablar del genocidio armenio, insistió en que no existe una familia armenia que no haya perdido a un ser querido durante el ‘Gran Mal’.
Al recordar “aquella horrible masacre” dijo que “fue un verdadero martirio para su pueblo, en el cual muchos inocentes murieron como confesores y mártires en el nombre de Cristo”.
“Hacer memoria de lo que ha sucedido es un deber no solo para el pueblo armenio y para la Iglesia universal, sino también para toda la familia humana para evitar recaer en horrores similares, que ofenden a Dios y a la dignidad humana”, agregó el Papa.
“También hoy, de hecho–continuó diciendo–, estos conflictos a veces degeneran en violencias injustificables fomentadas, instrumentalizando las diversidades étnicas y religiosas. Todos aquellos que han sido puestos al frente de las Naciones y de las Organizaciones internacionales están llamados a oponerse a tales crímenes con firme responsabilidad, sin ceder a ambigüedades y compromisos”.
ESTE SUCESOR DE PEDRO NO TUVO MIEDO,NO SE DETUVO EN ESPECULACIONES,SE LA JUGO POR UN PEQUEÑO PAÍS DEL CAUCASO,EN CONTRAPARTE A OTRO MUY PODEROSO ECONÓMICAMENTE,EL TAMBIÉN SINTIÓ EL INCONFUNDIBLE OLOR DE LA VERDAD.
NO TE OLVIDAREMOS NUNCA.