jueves, 19 de mayo de 2011

Armenia confía en respaldo de la OTSC en caso de reanudación de guerra con Azerbaiyán

Armenia confía en el apoyo de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en caso de que Azerbaiyán reanude acciones militares contra Kharapaj  y por consiguiente Armenia, declaró hoy el ministro de Defensa de la república caucásica, Seirán Oganyan.
El titular de Defensa armenio se expresó en estos términos durante una intervención en la conferencia internacional “La OTSC y el Cáucaso Sur: las perspectivas de la paz y la seguridad en la región”.
“Puesto que Armenia es miembro de la OTSC, es nuestro derecho legítimo esperar una reacción adecuada y el apoyo de los integrantes de la organización que asumieron ciertos compromisos y además cuentan con posibilidades para responder a una eventual agresión”, dijo Oganyan.
El ministro señaló que Azerbaiyán implementa una política de bloqueo energético, económico y de transporte respecto a Armenia y desata la carrera armamentista.
“En caso de que Azerbaiyán reanude  acciones militares contra Alto Karabaj, Armenia, en su calidad de garante de la seguridad física de la población de Karabaj, se verá obligada a adoptar medidas para hacer que el agresor desista de sus planes. En 1994 resolvimos este asunto por nuestra cuenta”, recordó Oganyan al tiempo de añadir que en caso de necesidad urgente Ereván pedirá ayuda a sus socios de la OTSC.
En la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, creada en mayo de 1992, participan Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
El conflicto de Alto Karabaj, el más antiguo en el actual espacio postsoviético, se remonta a 1988, cuando ese enclave poblado en su mayoría por armenios, proclamó su independencia con miras a escindirse de Azerbaiyán y unirse con Armenia.
Tras un referéndum en 1999 comenzaron operaciones militares de gran escala  a consecuencia de las cuales Azerbaiyán perdió el control sobre Alto Karabaj y siete distritos azerbaiyanos adyacentes.
Como resultado del conflicto, unas 15 mil personas murieron y cerca de un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares. El 12 de mayo de 1994 en la capital de Kirguizistán, Bishkek, los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán firmaron un alto al fuego que puso fin a las hostilidades.
A partir de 1992, ambos países sostienen negociaciones sobre el arreglo negociado del conflicto en el marco del Grupo de Minsk de la OSCE.