jueves, 28 de julio de 2016

Los atrincherados en Ereván reciben apoyo popular !


La treintena de hombres armados que asaltaron el pasado día 17 la comisaría de la capital armenia -acción en la murió un policía- habían liberado a sus últimos rehenes hace cuatro días, entre ellos el subjefe de la policía nacional, el general Vardán Eguiazarián.

Pero desde entonces se han enzarzado en varios tiroteos con las fuerzas del orden y al menos cuatro de sus integrantes han resultado heridos.

Tras el último tiroteo ocurrido la pasada madrugada, los asaltantes exigieron ayuda médica para atender a los heridos de bala y "al llegar una brigada de médicos, los tomaron como rehenes", explicó a los periodistas el portavoz de la policía, Ashot Agaronián.

El Ministerio de Sanidad armenio ha confirmado el secuestro y ha exigido la inmediata liberación de los dos médicos y dos enfermeros retenidos por el grupo armado que se identifica con el partido opositor Parlamento Constituyente.

"En todo el mundo merece ser condenado cuando alguien levanta la manos contra especialistas que cumplen con una misión humanitaria. Condenamos enérgicamente ese paso y exigimos la liberación inmediata sin ninguna condición previa", reza un comunicado de la cartera armenia.

El portavoz de Parlamento Constituyente, Alec Yenigomshián, desmintió el secuestro y aseguró que los asaltantes dejarán salir de la comisaría al equipo médico cuando otros especialistas ocupen su lugar para mantener la atención a los heridos, que al parecer se encuentran en estado grave.

"Hay médicos en el interior (de la comisaría) que no son rehenes", afirmó en rueda de prensa Yenigomshián, que hizo un llamamiento a la población para que acudan a las puertas de la comisaría en solidaridad con los opositores armados.

Según la policía, en el tiroteo de esta madrugada resultaron heridos graves el líder del grupo armado, Pavel Manukián, y su hijo.

Otros dos miembros del grupo se rindieron a las autoridades tras recibir heridas por disparos.