miércoles, 5 de agosto de 2015

La Política de Turquía es la generalización del genocidio armenio contra Oriente Medio.



El propósito:

1. Salvar al ISIS. 2. Evitar el triunfo de la revolución de Rojavá. 3. Perpetuarse en el poder: estos son los tres objetivos principales del Gobierno Turco al atacar al PKK y desatar un “genocidio político con el disfraz de la lucha contra el ISIS. Todo apunta a garantizar que Jarablus no caiga en manos de las milicias populares de las YPG/YPJ.
Los ataques contra el pueblo kurdo y la supuesta “guerra contra el ISIS” de Occidente y las potencias regionales, han sufrido en los últimos días graves cambios debido a la entrada en escena, ya sin ropajes ni máscaras, del Estado turco y su aparato militar, pieza clave del imperialismo en la región. ¿Cuál es su gravedad? ¿Cuáles los desenlaces? ¿Qué cambios se prevén? ¿Por qué reacciona de esta manera? ¿Cuáles son los actores en juego y cuáles sus intereses? Estas preguntas trataremos de despejar en las siguientes líneas, acompañándonos de una breve cronología con los hechos políticos y militares más destacados de los últimos meses que muestran a las claras que la política actual de Turquía es una repetición del genocidio contra los armenios, griegos y asirios, crimen que a 100 años de su inicio sigue sin ser condenado en instancias internacionales.

La Turquía anterior al 7 de junio

El 21 de marzo de 2013, Abdulláh Öcalan, líder del pueblo kurdo y presidente del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) emitió un mensaje a los pueblos kurdo y turco desde la isla-prisión de Imrali (Turquía) donde se encuentra prisionero hace 17 años. En el mensaje convocaba a la guerrilla a silenciar los fusiles mediante un alto al fuego unilateral que posibilitara abrir mayores canales de diálogo con el Estado turco en pos de resolver la cuestión kurda mediante canales democráticos que permitan superar los 30 años de guerra que se han cobrado más de 40.000 vidas.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogán, nunca permitió que los diálogos con el Movimiento de Liberación de Kurdistán fueran más allá de intercambios exploratorios, y de un modo u otro siempre obstaculizó el establecimiento de una mesa de negociaciones legal y formal, buscando de este modo obtener el "visto bueno" y los votos que pueden inspirar las gestas pacifistas, sin permitir al mismo tiempo que las fuerzas democráticas, populares y de izquierda kurdas y turcas se fortalezcan en el diálogo y el escenario político.

De todos modos, durante los últimos dos años los amplios movimientos civiles y sociales kurdos y sus partidos políticos hicieron grandes avances, no sólo en los más de 100 municipios donde gobiernan, sino también en lograr construir el Partido para la Democracia de los Pueblos (H.D.P. por sus siglas en turco), una plataforma que agrupa a todas las expresiones étnicas, nacionales, sociales, de género, culturales, religiosas que son oprimidas en Turquía, en una síntesis democratizadora, con fuerzas de izquierda, antiimperialistas, anti patriarcales y socialistas. Esta plataforma política fue la que permitió al HDP lograr el restrictivo "piso" del 10%, y entrar al Parlamento con 81 diputadas y diputados en las elecciones del pasado 7 de junio.

Los millones de votos logrados por el HDP fueron una gran hazaña por dos razones principales: por un lado debido a que así impidieron que el gobernante conservador-islamista AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo) lograra una mayoría que le permitiría gobernar solo, con planes de modificar la constitución en pos de un régimen presidencialista. Y por el otro lado porque lograron alcanzar un 13% de los votos en una campaña plagada de censura, irregularidades, mas de 70 atentados con bombas a sus actos e incendios de locales partidarios.

El Gobierno ya se preparaba para la represión, el 26 de marzo había aprobado un paquete de medidas de seguridad interna, que aumentaba la impunidad de las fuerzas de seguridad, y daban cubierta a las detenciones masivas y arbitrarias, como a la represión civil con armas de guerra y estados de excepción.

La derrota electoral del AKP no le ha permitido hasta ahora formar gobierno, constitucionalmente debe llegar a un acuerdo con los otros partidos y la oposición antes de mediados de Agosto, sino las elecciones deberían repetirse en noviembre.

O sea que el Gobierno interino (que parece encaminado hacia un régimen más autoritario) está sumergiendo a Turquía en al menos dos guerras: la de Siria y la interna.

Ola de derrotas del ISIS en el norte del Siria

El 26 de enero, luego de más de 4 meses de resistencia, las milicias populares -mayoritariamente kurdas- YPG y YPJ (Unidades de Defensa del Pueblo y Unidades de Defensa de las Mujeres) informaron al mundo sobre la total liberación de la ciudad de Kobanê, tras lo cual comenzó una campaña de contraofensivas multilaterales por parte de las milicias populares que se están infringiendo durísimos golpes al ISIS (autoproclamado Estado Islámico).

Desde el cantón autónomo de Cezîre, extremo noreste de Siria, lanzaron la gran operación "Comandante Rubar Qamishlo", consistente en una serie de ataques concentrados en dirección oeste hacia el centro-norte de Siria, buscando aniquilar las posiciones del ISIS en toda la frontera con Turquía, al mismo tiempo que desde el cantón de Kobanê se lanzó la operación "Comandante Gelhat" avanzando en dirección este. El objetivo de ambos operativos de las YPG era encontrarse, unificando los cantones, en Gire Spî (en árabe Tel Abyad), ciudad en frontera con Turquía.

El 15 de junio, luego de cercar la ciudad fronteriza con Turquía, finalmente lograron su total liberación, logrando un doble propósito: por un lado romper el aislamiento del cantón de Kobanê, al que Turquía impuso un durísimo bloqueo y embargo, y por el otro cortar los importantes suministros de armas pesadas, municiones, combatientes, alimentos y otros que el Estado, inteligencia y el ejército Turcos brindaban al ISIS por la libre.

A partir de esta importante victoria, las milicias de las YPG comenzaron una compleja operación en dirección sur hacia al-Raqqa, capital y centro neurálgico del Estado Islámico en Siria, de la que hoy en día se encuentran a unos 30 kilómetros.

Al mismo tiempo en la importante ciudad de Haseke, ubicada al sur del cantón de Cezîre, se intensificó nuevamente la guerra, en un complejo escenario donde combaten conjuntamente (aunque con muchos roces) el ejército oficial de Siria y las milicias de las YPG al ISIS. Las YPG tendieron un cerco completo de 24 km alrededor de la ciudad, y el 28 de julio acabaron con las operaciones de limpieza para terminar con las pocas fuerzas que restaban del ISIS en el último distrito que les queda en la ciudad. Los mercenarios perdieron gran cantidad de combatientes allí, y las YPG han recuperaron una importante y vital variedad de armamento liviano.

La batalla más significativa

Entre el cantón Autónomo de Afrîn, ubicado en el extremo noroeste de Siria y el cantón de Kobanê, se encuentra una región que aún está dominada por las bandas del ISIS. La ciudad principal es Jarablus, único punto de contacto en frontera que mantiene viva la esperanza de sobrevivencia del ISIS, pues desde allí Turquía le provee gran cantidad de combatientes que entrenan en la ciudad turca de Konya, armamento, dinero y negocios.

Es el avance de las YPG en esta dirección una de las principales razones de los acontecimientos de la última semana (20 al 27 de julio de 2015). Su liberación significaría al mismo tiempo la casi unificación territorial de los tres cantones autónomos que constituyen Rojavá (Afrîn, Kobanê y Cezîre) y la pérdida definitiva de contacto directo entre el Estado Islámico y su principal sostén el Estado Turco. Esto último significaría la asfixia del ISIS, que ya no podría realizar avances como lo ha hecho en Iraq.

En este momento las YPG han tomado -luego de tres semanas de cerco- la ciudad de Sîrîn (Sarrin), donde terminaron de limpiar los pocos puntos urbanos donde resistían un puñado de miembros del ISIS desde la ofensiva de las últimas dos semanas, allí se han incautado enormes cantidades de armamento.

De este modo la frontera actual entre Jarablus y Kobanê está constituida por el río Eúfrates.

Con todos estos acontecimientos en marcha, el copresidente de la Unión de Comunidades de Kurdistán (dirección del Movimiento de Liberación de Kurdistán), Cemil Bayik, desde las montañas de Kandil afirmaba que la revolución de Rojavá está entrando en una segunda etapa estratégica, que es la de consolidar la lucha por una Siria libre y democrática, mediante nuevas relaciones y alianzas (cada vez hay más milicias populares árabes, asirias y otras, que combaten en conjunto con las milicias kurdas). La bancarrota del ISIS y su progresivo aniquilamiento por parte de las fuerzas populares (hasta ahora sólo han derrotado al ISIS significativamente las YPG e YPJ) abre el panorama político del realineamiento de las fuerzas democráticas y populares en todo el territorio sirio en función de un claro horizonte plurinacional, antiterrorista y antiimperialista.

El atentado de Suruç el 20 de julio y la propuesta turca de una “zona de amortiguamiento del conflicto” en Siria

El 20 de julio una trágica noticia recorrió el mundo: en medio de una conferencia de prensa en Suruç -ciudad vecina a Kobanê del lado turco- una bomba acabó con la vida de 32 jóvenes e hirió a otros 100. Estos jóvenes conformaban una brigada solidaria de la Federación de Asociaciones Juveniles Socialistas de Turquía, que hacía dos días esperaban un permiso para cruzar la frontera hacia Siria con el objetivo de realizar tareas solidarias en el marco de la Plataforma de Reconstrucción de Kobanê. Eran jóvenes solidarios que hacían una conferencia de prensa para protestar pues el Gobierno del AKP no les permitía el paso.

Luego del atentado la policía reprimió a los activistas que auxiliaban a los heridos y los llevaban hacia los hospitales.

Inclusive el Partido Republicano turco nacionalista (CHP) planteó que detrás del atentado estaban los servicios de inteligencia turcos.

Mientras el Estado turco culpó a ISIS del atentado, el ISIS nunca reivindicó la acción. Son muchas voces las que afirman que fue el mismo AKP quien infiltró al joven suicida.

Los objetivos que tendría el Estado turco para cometer tan horrendo crimen son nefastos:

Atemorizar a los movimientos sociales y políticos, nacionales e internacionales, que hacen brigadas solidarias y a los periodistas independientes, medios populares y activistas que viajan a Kobanê y Rojavá para informar sobre la lucha y la revolución para que no lo hagan más. Baste decir que la comandante de las YPG fue recibida hace un mes por el Parlamento de Italia, y que muchos Eurodiputados de izquierda han viajado hasta Rojavá para conocer y denunciar la situación.
Convertir a estos jóvenes masacrados en la excusa para desatar una ola represiva al interior de Turquía, sembrando confusión, encarcelamientos masivos, desapariciones, censurando los medios de comunicación (97 páginas de noticias vinculadas a la cuestión kurda, al igual que Twitter y Facebook están en estos días totalmente bloqueados en Turquía), cuestión que le sirve a su vez para debilitar al HDP de cara a la repetición de las elecciones en Turquía en pocos meses.
En conjunto con lo anterior bombardear al PKK en Iraq, rompiendo por completo el alto al fuego que se sostenía desde 2013.
Apurar el acuerdo con los norteamericanos en función de intervenir abiertamente en territorio sirio en Jarablus y alrededores (montar la "zona de amortiguamiento"), con la excusa de combatir al Estado Islámico, pero con el objetivo preciso de sostener el corredor mediante el cual lo alimentan, y no permitir que las milicias de las YPG limpien completamente el norte de Siria del ISIS que ha perpetrado tantas masacres y crímenes contra la humanidad.
El destacado periodista kurdo Amed Dicle apunta que la propuesta turca de “una ‘zona de amortiguamiento del conflicto’ es un plan para proteger al ISIS y evitar que sufra un colapso debido al aislamiento. El objetivo es mantener el tráfico AKP-ISIS en la región. ¡No existe otro motivo! Al apoyar al ISIS, los turcos buscan el avance de las fuerzas terroristas en Alepo, respaldarles y proporcionar una base para los ataques del ISIS, estableciendo su propia hegemonía política y comercial. El otro motivo para controlar Jarablus es tener a los kurdos y a la oposición democrática siria bajo control. Esto conlleva a la continuación de la guerra en Siria y la progresión del caos actual.”

El “genocidio político” del Estado turco y los bombardeos contra el PKK. Turquía ataca a los enemigos del ISIS

Todas las instituciones, movimientos sociales, fundaciones, partidos políticos, asociaciones civiles y demás de Kurdistán Norte (Turquía), liderados por el HDP comenzaron a planificar acciones de protesta por el atentado de Suruç.

El día 23 comenzó una escalada represiva, con allanamientos, militarización excesiva, y detenciones arbitrarias de militantes, simpatizantes y activistas democráticos, de izquierda y/o kurdos. La actividad central sería el sábado 26, convocada por el HDP en Estambul. Inmediatamente la gobernación de Estambul prohibió la manifestación.

Todas estas maniobras fueron justificadas por el AKP y el Estado turco como política "antiterrorista" en el marco del atentado en territorio propio (Suruç), o sea, un autoatentado que le permite intervenir en Siria y desatar una represión atroz contra los sectores militantes y activistas en Turquía y Kurdistán.

Desde el día anterior (25 de julio) habían comenzado los bombardeos de los bombarderos F-16 turcos en las montañas de Kandil, Hakkari y Zagros (norte de Iraq y sudeste de Turquía) que se han mantenido, junto con las operaciones militares en territorio turco, y los bombardeos a posiciones de la guerrilla con morteros, obuses, tanques y artillería.

Todos estos bombardeos genocidas y desesperados están causando graves incendios por doquier que fuerzan a los campesinos a desplazarse, además de haber matado a al menos a 10 civiles, unos 4 guerrilleros (entre ellos un comandante).

Por su parte la guerrilla asumió como finalizado el alto al fuego, aunque las operaciones que comenzó a desplegar en diversas regiones del sudeste de Turquía aún no las considera "de guerra" sino "de advertencia y defensivas", atacando puestos y vehículos militares, algunos destacamentos de policía y logísticas militares. También transcendió que habrían derribado un avión o helicóptero turco (en kurdo se dice igual, y la prensa no ha levantado la noticia). Muy probablemente aparezcan más muertos del ejército y la policía turca, pues es un juego repetido hasta el hartazgo por Turquía: asesinar a sus propios funcionarios para establecer una política de venganza ciega contra el PKK y sectores de oposición.

El 26 de julio, los "desaparecidos-secuestrados" suman más de 50 personas, debido al despliegue de fuerzas paramilitares oscuras vinculadas al AKP y a la inteligencia turca, en colaboración con el ISIS y grupos fascistas-islámicos como el Hezbolá turco y Huda Par.

Más de mil personas han sido detenidas y encarceladas, en el marco de lo que el Movimiento de Liberación de Kurdistán define como un “genocidio político”, que se acompaña con la aprobación por la Corte Criminal "de Paz" de Ankara de una censura generalizada a la prensa libre, que censuró oficialmente al menos 97 sitios de prensa e información.

Turquía alega que ISIS y PKK son lo mismo, pues son organizaciones terroristas. De esta manera se perfila una grave situación pues desde el AKP han afirmado que “los bombardeos no son puntuales, sino que continuarán”, según declaró el Primer Ministro Davutoglu al tiempo que celebraba los “450 misiles disparados contra 400 objetivos del PKK”. Lo que se avecina es el intento de Erdogan por "paquistanizar" Turquía, o sea, mediante la secreta alianza entre ISIS y Turquía, hacer que ISIS haga atentados terroristas en territorio turco, y el Estado Turco utilice al ISIS de chivo expiatorio para atacar al PKK y a las fuerzas populares y democráticas de Turquía de forma generalizada y sostenida en el tiempo. Algo similar a lo que los norteamericanos hicieron con los talibanes en 1980 contra Afganistán y que luego siguieron haciendo con Al Qaeda desde el 2001.

Ante los bombardeos de Turquía, Massoud Barzani, jefe del Gobierno Regional de Kurdistán de Iraq (histórico aliado de Estados Unidos, Inglaterra e Israel) habló por teléfono con Davutoglu y luego dijo públicamente “yo entiendo a Turquía. Qué pena que bombardeen al PKK, pero hay que entenderlos”. Pero la reacción de la Unión Patriótica de Kurdistán (el otro partido que comparte la dirección de la milicia peshmerga con el PDK de Barzani) lanzó un comunicado contra Turquía cuestionando los bombardeos “justo cuando el PKK, los peshmerga y otras fuerzas hemos logrado hacer un importante frente de lucha contra el terrorismo de ISIS”, y llamaba a las potencias europeas a frenar a Turquía en estas fechorías.

El acuerdo al que los norteamericanos han llegado con Turquía les permite la utilización de las bases militares aéreas de Turquía para operar contra el ISIS (cosa que los norteamericanos estaban reclamando desde 2003) y los norteamericanos a cambio harán la vista gorda, y "acompañarán" la política de establecer una "zona de amortiguación" del conflicto. Pero la diplomacia norteamericana se cuidó en titular esa política como "zona libre de ISIS".

La excusa turca es conseguir dónde albergar a miles de refugiados que llegan a su territorio desde Siria y que hoy día rondan los dos millones. Pero el objetivo es inyectar en la zona los más de 15.000 mercenarios que han entrenado en los últimos meses, y con la excusa de atacarle, darle aire, existencia y material al Estado Islámico.

Mientras la gran prensa mundial titulaba "Turquía inicia la guerra contra el ISIS", "Turquía se suma a la coalición anti-ISIS como Occidente reclamaba", Turquía se rasgaba las vestiduras por la bomba de Suruç, con lo que esconde debajo de esta cínica maniobra el respaldo más agudo al ISIS en el momento más crítico desde su surgimiento.

Poner el pecho a las bombas

Al mismo tiempo en el Kurdistán sur (Iraq) son numerosas las manifestaciones populares de protesta contra los bombardeos y en apoyo a las fuerzas del PKK. Este hecho no ha tenido cobertura internacional, pero miles de personas de diversas provincias y distritos de Kurdistán sur han iniciado una marcha desde la ciudad de Raniya hacia Kandil. Cientos de coches formaron caravanas desde Suleymaniyah, Erbil (Hewler), Kirkuk, Zaxo, Germiyan y Halabja reuniéndose posteriormente en el parque Gistî Baxe antes de partir hacia la ciudad de Senrgeser donde comenzaron una marcha hacia el pueblo de Enze, en Kandil.

La marcha estaba encabezada por encabezada por Tevgera Azadî (Movimiento por una Sociedad Libre de Kurdistán), el Movimiento de la Juventud Patriótica de Kurdistán, el Movimiento de Mujeres Libres de Kurdistán (RJAK) y con la participación de varios representantes de partidos políticos como UPK, Partido Socialista, GORAN, y Partido de la Unión Islámica de Kurdistán.

Este espíritu de apoyo al PKK difícilmente se hubiese expresado antes de los sucesos de 2014. Desde entonces el PKK ha ganado gran prestigio entre los kurdos de Iraq, sobre todo con su despliegue de fuerzas guerrilleras para defender las ciudades y su impensable gesta salvando a los yezidíes del Monte Sinjar (Shengal), lo que ha implicado que la política reaccionaria de Barzani quede cada vez más expuesta.

Ataque del ejército turco a las milicias kurdas de las YPG/YPJ en el norte de Siria: el objetivo en Jarablus

En medio de la confusión que el mismo Estado turco genera, mientras lanzaba unos pocos ataques aéreos contra ISIS (las YPG dicen que impactaron con unos pocos misiles algunas casas desocupadas), los tanques y artillería de frontera abrieron fuego contra unidades y vehículos de las YPG en Girê Spî (Tal Abyad) y en el poblado más cercano a Jarablus que controla la milicia kurda. ¿Fue un error? Los militares turcos declararon que ellos no tiraron los 7 cañonazos que impactaron cerca de Jarablus. Las YPG, que a raíz de este "error-advertencia" sufrieron heridas cinco milicianos, pusieron sobre aviso a Turquía de que si volvía a atacarles entonces utilizarían la legislación internacional vigente para defenderse de Turquía.

Si hacemos un análisis sensato, entonces debemos decir que la confrontación directa entre el ejército Turco y las YPG parece un asunto inevitable en los próximos 40 días. Y es precisamente a ello a lo que se dirigen todos los esfuerzos de Turquía:

Su plan es prepararse para intervenir directamente contra las YPG, socavando también sus bases de apoyo en Turquía, regando al ISIS por todas partes para confundir a la población y provocar heridos y muertos en las filas de los milicianos kurdos-sirios y el PKK.

El Congreso Nacional de Kurdistán también emitió un comunicado protestando por estos cañonazos, reclamando que “las YPG/YPJ se han mostrado como el más eficaz y eficiente actor para derrotar al Estado Islámico, por lo tanto se debe evitar que Turquía les ataque”.

Ahora todo se encuentra tensado entre los ejes de Jarablus, al tiempo que el ISIS es derrotado en Haseke y las YPG avanzan hacia el sitio de al-Raqqa. A su vez, la ofensiva turca avanza contra los kurdos en Turquía, junto a la disposición de traspasar la frontera con Siria para apoyar decididamente (aunque secretamente) al ISIS; otro factor de tensión es la situación interna de Turquía, y que Erdogan y Davutoglu buscan que estos “manotazos de ahogado” los salven sembrando caos y guerra con el objetivo de cosechar votos nacionalistas y aniquilar a la oposición política del HDP.

Al mismo tiempo Ankara está preparando grupos de turcomanos para enviar a Jarablus, para hacer una nueva fuerza islamista en Siria que responda a sus intereses, y no la puedan acusar del ser el ISIS.

Ante todo esto Siria llamó la atención a Turquía, pero con declaraciones del vicecanciller, mientras que en Irán hay diversas posiciones internas, entre quienes gustarían ver a los kurdos aniquilados, y quienes plantean que hay que evitar que Turquía ocupe un metro de Siria, hasta quienes plantean que hay que hacer una alianza con los kurdos. Esta posición también fue la expresada por el líder de los chiitas de Iraq, Ameri, que expresó su apoyo a la resistencia del pueblo kurdo y sentenció el 27/7: “En este momento Turquía continúa apoyando al ISIS”.

Las contradicciones internas de cada factor de poder hacen aún más determinante el papel de los medios de comunicación en la guerra. Mientras Rusia y Estados Unidos tienen a su interior diversas posturas, Irán, Siria y las diversas fuerzas de Iraq también. Algunos partidos de Turquía tienen las mismas crisis, al tiempo que Inglaterra, Alemania, Francia, se encuentran también algo inmovilizadas por sus diferencias internas, lo que les impide abordar la situación, aunque Alemania llamo firmemente a que continúen los diálogos de paz con el PKK.

El martes 28 se reunieron los embajadores ante la OTAN por pedido especial de Turquía. El objetivo de Turquía era conseguir menguar el apoyo de la coalición anti-ISIS a las fuerzas kurdas, presentándose como un actor más solvente. Sin dudas el apoyo aéreo de la coalición es una importante ventaja para las YPG, pero así y todo lo fundamental, antes y después de Kobanê, han sido las tropas en el terreno. Los yanquis ya han demostrado que su relación con los kurdos de siria es sólo táctica. Turquía consiguió el "visto bueno" a su supuesta participación contra el ISIS y sus duros ataques contra el PKK, en el marco de la más profunda crisis de su gobierno conservador-islamista.

El reclamo de libertad para Öcalan

En medio de la confusión sembrada y los distintos ataques, enfrentamientos y tensiones hay una cuestión fundamental que ocultan los grandes medios: desde el 5 de abril el Estado Turco ha impedido a la familia, los abogados y la delegación de paz ningún tipo de visita a Abdullah Öcalan. Esto es clave porque con sus mensajes él guía en buena parte la política del poderoso movimiento de liberación de Kurdistán. Hace un mes hubo un relanzamiento de la campaña por su liberación, impulsada por todo el pueblo kurdo, desde los barrios de Estambul hasta las montañas de Kandil. Recientemente un diputado del partido ultranacionalista MHP hizo una provocación al poner en tela de juicio si Öcalan se encuentra con vida.

No es un tema menor y no tener en estos momentos noticias de su principal líder es un chantaje enorme contra el pueblo kurdo. El temor por no saber su situación, sin duda afecta el conjunto de la situación, aunque no se hagan declaraciones al respecto.

La crisis política en Turquía y lo que vendrá

Como decíamos anteriormente la confrontación directa entre las YPG y el régimen turco parece inevitable en el futuro inmediato. Por mas intermediaciones que se pongan, se llamen ahora ISIS, mañana Ejercito de Turcomanos preparado por Turquía para Siria, en algún momento parece que esa rígida tensión va a estallar. Preparándose para tal ocasión, Turquía está construyendo zanjas y superfronteras fortificadas a lo largo del norte de Siria.

Mientras tanto compartimos las palabras que por estos días repiten los guerrilleros de las HPG en las montañas de Kandil: “el 25 de julio (día de inicio de los bombardeos) será recordado como el día que el AKP cometió su peor error político y militar”.

A diferencia de lo sucedido hace 100 años cuando masacraron a más de un millón y medio de armenios, esta vez las fuerzas populares y democráticas y sus autodefensas armadas constituyen una fuerte alternativa para no quedar a la merced del juego de las potencias extranjeras y regionales y sus intereses, por eso Amed Dicle se atreve a concluir: “Erdogan y sus seguidores serán al mismo tiempo recordados y derrotados en conjunto con el ISIS debido al apoyo que dieron a esos bandidos mercenarios”.