viernes, 8 de abril de 2016

ASÍ OPERA LA MAFIA QUE GOBIERNA AZERBAIYÁN HACE 50 AÑOS



La etiqueta que llegó a ser tendencia #PanamaPapers [papeles de Panamá] y el masivo volumen de documentos relacionados es un regalo fuera de temporada para los fanáticos contrarios a la corrupción que disfrutan cuando se enteran de las exóticas conexiones financieras de los infames y poderosos del mundo.

No es de sorprender que los manejos de los Aliyev, la familia gobernante del exsoviético Azerbaiyán, aparezca en un lugar bastante destacado en una “investigación sin precedentes que revela los vínculos en el extranjero de algunas de las figuras más destacadas del mundo”.

La filtración afecta a clientes y personas conectadas por rastros de papel con el bufete de servicios Mossack Fonseca, con sede en Panamá.

Según sus defensores, los Panama Papers son “11.5 millones de archivos filtrados para exponer los conglomerados en el extranjero de líderes políticos mundiales, vínculos con escándalos mundiales y detalles de tratos financieros ocultos de defraudadores, traficantes de drogas, multimillonarios, celebridades, estrellas del deporte y más”.

Ahora, como pasó con las filtraciones anteriores, los Panama Papers están listos para alimentar a las máquinas de los medios globales durante semanas, meses y posiblemente más.

Los documentos fueron recibidos inicialmente por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung y publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su nombre en inglés) con el Proyecto de Reportajes sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP, por su nombre en inglés).

Un asunto familiar

La reputación del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev por corrupción lo precede.

Ciertamente, en 2013 fue celebrado como la ‘Persona del Año‘ de OCCRP. Desafortunadamente, este premio de consuelo no hizo nada por sacarlo de carrera a él o sus parientes más cercanos.

Los miembros de la dinastía Aliyev en el poder en Azerbaiyán desde antes de la independencia que son mencionados en la filtración de los Panama Papers incluyen:

Mehriban Aliyeva: la primera dama y jefa de la entidad de caridad Fundación Heydar Aliyev, llamada así por el primer presidente de Azerbaiyán y padre de Ilham.

Leyla Aliyeva: hija menor de Ilham y Mehriban y una reina de la escena de glamour en la capital, Bakú.

Arzu Aliyeva: hija mayor de Ilham Mehriban, que tiene inversiones en una empresa que opera una mina de oro, entre otros intereses.
Heydar Aliyev: hijo de Ilham y Mehriban.

Sevil Aliyeva: hermana de Ilham Aliyev, vive en Londres.

Según información de #PanamaPapers en un diagrama de ICIJ, la matriarca Mehriban tuvo un rol destacado en una de las tramas de propiedades armada con ayuda de Mossack Fonseca:

En 2005, la esposa del presidente Aliyev, Mehriban Aliyeva, fue nombrada como una de los dos gerentes de la Fundación Universo UF de Panamá, constituida en 2003. Bajo una propuesta compleja enviada a Mossack Fonseca en 2005, la Fundación Universo UF tendría máximo control de AtaHolding, un gran conglomerado azerí.

La propuesta de 2005 nombraba a los tres hijos del presidente Aliyev además de otros importante miembros de la oficina de impuestos de Azerbaiyán como beneficiarios. Dos empresas reservadas fundamentales para esta propuesta se constituyeron a través de Mossack Fonseca aunque no está claro si la propuesta se adoptó o no. La Fundación Universo UF quedó desactivada en enero de 2007, pero en enero de 2014, su representante le pidió a Mossack Fonseca que la reactivara. Además, las hijas de Aliyev controlaban una empresa constituida en Panamá y otras dos en las Islas Vírgenes Británicas.

La empresa panameña tenía una inversión significativa en un consorcio de empresas que exploran yacimientos de oro en Azerbaiyán. La hermana de Aliyev era la única accionista y propietaria de una empresa en las Islas Vírgenes Británicas registrada en diciembre de 2005. En los registros de inscripción figura en una dirección en un barrio del oeste de Londres donde el precio promedio de las casas llega a $9 millones.
A la luz de estas revelaciones, muchos han cuestionado el momento de la masiva ofensiva azerí del 2 de abril a posiciones ocupadas por separatistas armenios en la región de Nagorno-Karabakh que los dos países se disputan:


Sin embargo, en realidad es poco probable que esta última filtración cause sensación en el país, aunque no hubiera un conflicto candente en curso que involucra al ejército nacional.

Después de todo, Azerbaiyán es una república donde la corrupción de la familia gobernante se asume y no se desafía, y las libertades de los medios están significativamente reprimidas por el régimen autoritario.

Ciertamente, a los que se atreven a excavar algo de tierra en casa les espera la cárcel.

Khadija Ismayilova, la periodista de investigación más brillante de Azerbaiyán, hizo mucho para sacar a la luz las “esferas de influencia” y “dominio” de los Aliyev en la economía nacional.

Irónicamente, Ismayilova cumple ahora una sentencia de siete años y medio por “evasión tributaria” y “abuso de poder”, las mismas acusaciones que hizo al arraigado régimen.

Más allá del meollo de las empresas constituidas en el extranjero vinculadas con la familia a través de la filtración de los Panama Papers, los Aliyev son conocidos por ser los dueños de la mayor empresa de telefonía móvil de Azerbayán, Azerfon, y de ser importantes inversionistas en el Grupo Silk Way, líder con respaldo estatal “en el sector privado de la economía azerbaiyana” que controla 23 empresas, incluida la aerolínea del país, AZAL, viajes Silkway, servicio en tierra Silkway, las tiendas libres de impuestos en el Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev, el Banco Silkway, Sky Catering, Sheraton de Bakú y otras importantes entidades.

A pesar de tener abundante riqueza petrolera, el gobierno ha hecho poco para abordar la enorme desigualdad y la pobreza en el país de 10 millones de habitantes, que cada vez más parece ser el patio de juegos para satisfacer los hobbies de los diversos miembros de la familia.

Por ejemplo, Heydar Aliyev, de 18 años, es fanático de los deportes, y se le considera la fuerza que impulsó la decisión de organizar la carrera de Gran Prix Europeo de Fórmula 1, que llegará a Bakú por primera vez en junio.

El país se ha comprometido con un contrato de 10 años con el principal ente organizador deportivo y deberá pagar una considerable multa si no logra mantener sus obligaciones de anfitrión en los próximos cinco años.

Comentando sobre la idoneidad de Azerbaiyán como anfitrión del Grand Prix, la periodista Kate Walker escribió que el plan parecía “de alguna manera equivocado. El costo de organizar un grand prix llega a las decenas de millones de dólares por año, y eso sin considerar los costos de erigir un circuito en la calle anualmente. Con solamente 9,500 habitaciones de hotel en Bakú, la capital ofrece alojamiento limitado para posibles turistas”.

El arte es otro rubro clave de interés del régimen. Los cables filtrados de la Embajada de Estados Unidos de 2010 revelaron que la poderosa familia Pashayev, de donde proviene la primera dama Mehriban, controla el impresionante Museo de Arte Moderno en Bakú, donde la propia Aliyeva incluso quería construir un Museo Guggenheim junto con el muelle de Bakú.

Afortunadamente para el presupuesto del estado, el proyecto nunca avanzó.

Los Panama Papers tienen enormes historias que contar en las próximas dos semanas de cobertura relacionada con la filtración, y los ciudadanos de la ex Unión Soviética prestarán mucha atención junto con los medios globales.

Pero para los desilusionados azerbaiyanos, ya bien familiarizados con las maquinaciones de los Aliyev, es poco probable que haya algo que les impacte.