domingo, 25 de septiembre de 2016

Gülen:"Erdogan planeó el golpe en su contra""


El presidente turco Recep Tayyip Erdogan llama al clérigo musulmán Fetulá Gülen terrorista y lo acusa de haber orquestado el golpe de estado del 15 de julio. Gülen compara a Erdogan con los nazis y le devuelve la acusación. El golpista no es él —un hombre de 75 años que vive alejado del mundanal ruido en Saylorsburg, un pueblo de mil habitantes en las montañas de los Poconos— sino el presidente turco.

“Antes lo veía como una posibilidad”, dice Gülen en una entrevista. Se refiere a la implicación de Erdogan en el golpe. “Pero en días recientes, con todas las pruebas que han salido, que él lo planeó se ha convertido en una certeza. Se está aprovechando del golpe para reforzarse”.

Gülen es más que un clérigo. Es un líder espiritual, inspirador de una organización, Hizmet (Servicio), vinculada a centenares de escuelas por todo el mundo y acusada —ahora por Erdogan, pero en el pasado por otros críticos del movimiento— de infiltrarse la educación, la administración, las fuerzas armadas turcas y los medios de comunicación. Miles de gülenistas fueron encarcelados tras el golpe en Turquía, o perdieron el empleo. Turquía ha pedido a Estados Unidos, donde Gülen vive desde hace 17 años, su extradición.

"Lo que está ocurriendo con los simpatizantes de Hizmet [en Turquía] no es una sorpresa. Si mira a la historia de las personas dedicadas al bien de la humanidad, siempre han sido perseguidas. Si mira a la historia de los profetas, Noé, Abraham, Jesús, todos sufrieron", dice Gülen. “Si me acusan de algo, deberían ser ellos [Erdogan y sus aliados en Turquía] quienes lo demostrasen”.


Gülen asegura haber desconfiado de Erdogan desde el principio. Cita una reunión que mantuvo con él en 1998 o 1999. “Por respeto a su petición compartí algunas ideas con él. Más tarde me enteré de que cuando iba hacia el ascensor le dijo a quien le acompañaba que deberían acabar con el movimiento a la primera oportunidad", recuerda. "Eran intolerantes desde el principio”.

A la pregunta sobre si está en condiciones de garantizar que sus simpatizantes no estuvieron implicados en el golpe, responde: “Si hay personas implicadas en el golpe, que me conocían antes, y que fueron engañadas para participar, creo que están cometiendo una traición en contra del gobierno y contra mis principios”.

Durante la entrevista, realizada en una sala de uno de los edificios del Centro de Oración y Retiro Generación Dorada, el antiguo complejo de vacaciones donde reside, Gülen insiste en que él es demócrata y europeísta. Reitera su compromiso con el entendimiento entre las religiones y repite sus proclamas en contra del golpismo.

Para explicar su pasada alianza con Erdogan, sostiene que él siempre ha apoyado a los líderes que prometieron “mejorar la democracia, los derechos humanos y las libertades de Turquía”. “Yo creía y sigo creyendo que la pertenencia de Turquía en la Unión Europea consolidará la democracia turca y evitará futuros golpes militares o el gobierno de un solo hombre que busca Erdogan”, dice.

A la pregunta sobre si Erdogan debería dimitir, mide sus palabras: “Me parece que la vía actual de Erdogan daña a Turquía y a la región. Pero corresponde al pueblo turco mantenerlo o forzar su marcha con sus votos”, dice. Al mismo tiempo, evoca la Alemania de los años treinta y cuarenta. "Esto puede darles una idea de la situación en la que está Turquía hoy", dice.

Al contrario que otros líderes musulmanes, Gülen no critica la injerencia occidental en los asuntos de los países donde esta confesión es mayoritaria. “Necesitamos el apoyo de todo el mundo democrático en el exterior, para ayuda a los musulmanes a apartarse de estos problemas”, dice.

Se ha comparado al gülenismo con la organización católica Opus Dei: centrada en la educación, influyente en la política y las altas esferas profesionales, y creadora de lealtades difícilmente quebrantables. Una de las acusaciones más insistentes sobre los gülenistas es su capacidad de infiltrarse en las estructuras de poder turcas. Hasta el punto de crear un Estado paralelo.

Gülen se distancia de las purgas ejecutadas en la década pasada por funcionarios gülenistas, cuando Erdogan era su aliado, y rechaza la palabra infiltración, pero defiende el derecho de los seguidores de su movimiento de trabajar para el Estado.

“Si eres un ciudadano turco legal es normal trabajar, postularte, y que te nombren en estas posiciones. Esto no es infiltración”, dice. “Puede que yo pida a las personas que se eduquen para servir a tu país, ir a estas instituciones para servir a tu pueblo”, continúa, “pero si me pides que nombre a veinte personas que trabajan para el gobierno, no las conozco por su nombre”.

En el pulso desigual entre Erdogan y Gülen, Estados Unidos —socio Turquía en la OTAN y en la lucha contra el Estado Islámico en Siria— tiene un papel clave. En sus manos está su futuro, la decisión de extraditarlo.

Gülen desea que la Unión Europea, EE UU y la OTAN presionen a Erdogan para que regrese a la democracia. Si es preciso, con sanciones. Y reitera su llamamiento a que una investigación internacional investigue el episodio.

“Si tal investigación concluye sólo una décima parte de los que Erdogan sostiene, me compro mi billete y voy a Turquía”, dice. Por ahora, avisa, no ve ninguna posibilidad de un juicio justo en su país “mientras la tiranía del señor Erdogan continúe”.

“Siempre vivo con añoranza”, explica el clérigo, que en estos años en EE UU no ha aprendido inglés. “Si muero aquí, por favor llevad mi cadáver a mi patria y enterradme junto a mi madre”.

Azerbaiyán camino a legitimar su sangrienta dictadura...


Azerbaiyán encara a un referéndum crucial para su futuro. El próximo lunes, el electorado votará una reforma constitucional pensada y diseñada para extender más aún los poderes del presidente Aliyev. El Consejo de Europa teme que el equilibrio institucional quede deshecho si triunfa el “sí”, pero el gobierno y sus aliados parlamentarios sostienen que la reforma es necesaria para garantizar la estabilidad nacional.


“La estabilidad del Estado y una gobernanza efectiva son estratégicamente muy importantes”, explica el jefe del Comité parlamentario de Asuntos Exteriores y relaciones Interparlamentarias, Samad Seyidov. “Y desde este punto de vista, este referéndum y las enmiendas que se adopten asegurarán la estabilidad, el dinamismo y un desarrollo consistente del país”.


De cinco años, el mandato presidencial de Ilham Aliyev pasará a ser de siete si la reforma sale adelante. Y nadie duda de que así será, después de que en 2009 Aliyev consiguiera, también por referéndum, eliminar el límite de dos mandatos presidenciales para perpetuarse en el poder.

“El presidente goza de prácticamente todos los poderes”, subraya Emin Aslanov, del Centro de Iniciativas Civiles del Cáucaso. “Se puede decir que tiene superpoderes en Azerbaiyán. Ahora tiene aún algunos límites legislativos. Pero eso cambiará el lunes porque se asegurarará el poder total”.

Azerbaiyán y su petróleo llevan más de tres décadas bajo el mando de la familia Aliyev. Naciones Unidas ha denunciado en más de una ocasión los desmanes del gobierno con la prensa y la dura represión que sufren los opositores, pero el gobierno tira la pelota para fuera y se remite a los resultados de las urnas.


"Karabajn tiene un único destino:la Independencia" por Edward Nalbandian


El ministro de Exteriores armenio,ha reivindicado el principio de autodeterminación de los pueblos en su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas y ha acusado a Azerbaiyán de practicar una política de limpieza étnica en la región de Nagorno-Karabaj que le priva de autoridad en la conflictiva zona, cuya soberanía está en disputa y que vivió el pasado mes de abril un recrudecimiento de la violencia.

"Azerbaiyán tercamente se niega a reconocer el derecho del pueblo de Nagorno-Karabaj a la libre determinación. Como parte de la política de limpieza étnica y agresión, que comenzó a finales de los 80, los armenios fueron masacrados y expulsados de sus casas. El ganador del premio Nobel de la paz Andréi Sajarov lo denominó como un nuevo genocidio del pueblo armenio", ha señalado Nalbandian en su intervención.

Para el mandatario la respuesta militar frente a la aspiración pacífica de ejercer el derecho a la autodeterminación "solo legitima las aspiraciones y priva al agresor de cualquier autoridad sobre ese pueblo".

Sobre los enfrentamientos del pasado mes de abril, cuando se rompió el alto el fuego que perduraba desde 1994, el ministro armenio ha detallado los episodios de dura violencia que sufrieron tres militares armenios que tras ser capturados fueron decapitados "al estilo de Estado Islámico".


"Los líderes de Azerbaiyán condecoraron públicamente a los que perpetraron estos crímenes. Durante el intercambio de militares muertos entre Nagorno-Karabaj y Azerbaiyán, que fue medidado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, se registró que los cadáveres transferidos del lado de Bakú tenían signos inequívocos de tortura y mutilación", ha criticado el ministro armenio.


Por último, ha instado a que se respeten los acuerdos alcanzados en las cumbres de Viena y San Petesburgo, en los meses de mayo y junio, respectivamente, que piden la adherencia total al acuerdo de alto el fuego de 1994, la creación de mecanismos de investigación de violaciones a la tregua y el aumento de las capacidades del personal de la OSCE en la zona.

El conflicto de Nagorno-Karabaj que divide a Armenia y Azerbaiyán experimentó del 2 al 5 de abril una escalada después de haber permanecido latente durante más de dos décadas. El día 5 se anunció el alto el fuego, sin embargo, los bandos del conflicto continúan denunciando violaciones de la tregua.