sábado, 28 de mayo de 2016

San Mesrop Mashtóts,el creador del Alfabeto Armenio.



San Mesrop Mashtóts (362 – 17 de febrero de 440) fue un monje, teólogo y lingüista armenio. Es conocido por haber inventado el alfabeto armenio, que fue un paso fundamental para el fortalecimiento de la Iglesia Apostólica Armenia, el gobierno del Reino de Armenia, y la unión entre hablantes del idioma armenio del Reino de Armenia, del Imperio bizantino, y del Imperio persa.

Mesrop Mashtóts nació en Taron1 y murió en Vagharshapat. Koriún, su pupilo y biógrafo, nos dice que Mesrop recibió una educación liberal, y fue versado en los idiomas griego, siríaco y persa.

Debido a su piedad y aprendizaje, Mesrop fue nombrado secretario del rey Cosroes III. Su deber era escribir en griego, persa y siríaco los decretos y edictos del soberano.

Pero Mesrop sintió la llamada a una vida más perfecta. Dejó la vida en la corte para servir a Dios, tomó los hábitos, y se retiró a un monasterio con unos pocos compañeros elegidos. Allí, de acuerdo con Koriún, se sometió a grandes austeridades, soportando el hambre y la sed, el frío y la pobreza. Vivía de vegetales, vestía sólo un cilicio, dormía en el suelo, y a menudo pasaba noches enteras orando y estudiando la Biblia. Continuó con este régimen de vida por unos pocos años, durante los que se preparó para la gran labor que luego llevó a cabo.

Armenia fue durante largo tiempo campo de batalla entre romanos y persas. Perdió su independencia en el año 387, y fue dividida entre el Imperio bizantino y Persia, a la que quedaron cuatro quintos de su territorio. El oeste de Armenia fue entonces gobernado por generales bizantinos, mientras que un rey armenio gobernaba como súbdito el territorio incorporado a Persia. La Iglesia se vio influida por estas políticas violentas, aunque la pérdida de la independencia civil y la división del terreno no pudieron destruir su organización o doblegar su espíritu. La persecución religiosa produjo una mayor actividad, y tuvo como efecto el producir una unión del clero, los nobles y el pueblo. Los principales eventos de este periodo son la invención del alfabeto armenio, la revisión de la liturgia, la creación de una literatura nacional y eclesiástica y el reajuste de las relaciones jerárquicas. Tres hombres están asociados con ese extraordinario trabajo: Mesrop, Isaac de Armenia, y el rey Vramshapuh, que sucedió a su hermano Cosroes III en 394.

Mesrop había pasado algún tiempo en un monasterio preparándose para la vida monástica. Con el apoyo del príncipe Shampith, predicó los Evangelios en el distrito de Golthn cerca del río Araxes, convirtiendo a muchos herejes y paganos. Sin embargo, pasó grandes dificultades ya que los armenios no tenían alfabeto propio: utilizaban las escrituras griega, persa y siria, pero ninguna era adecuada para representar correctamente los numerosos sonidos de su lengua nativa. Nuevamente, las Sagradas Escrituras y la liturgia, escritas en sirio, resultaban, para muchos, ilegibles. De allí la constante necesidad de traductores e intérpretes que explicaran la palabra de Dios al pueblo.

Deseoso de corregir la situación, Mesrop decidió inventar un alfabeto nacional, para el cual el rey Vramshapuh e Isaac prometieron asistirlo. Resulta difícil determinar exactamente qué rol tuvo Mesrop en su creación. De acuerdo con sus biógrafos armenios, consultó a Daniel, un obispo de Mesopotamia, y a Rufinus, un monje de Samosata y con su ayuda pudo darle una forma definitiva, que posiblemente adaptó del griego. El alfabeto de Mesrop consiste en 36 letras; otras dos (la O larga y la F) fueron agregadas durante el siglo XII.

Ansiando que otros se beneficiaran de su invento, e incentivado por el patriarca y el rey, Mesrob fundó numerosas escuelas en diferentes partes del país. En ellas los jóvenes aprendían el nuevo abecedario. Pero su actuación no estuvo confinada sólo a la Armenia oriental. Provisto de cartas de Isaac, fue a Constantinopla y obtuvo permiso del emperador Teodosio el Joven para predicar y enseñar en sus posesiones armenias. Tras regresar a la Armenia Oriental para informar los resultados de sus misiones al patriarca, pensó por primera vez en proveer a sus compatriotas de literatura religiosa. Habiendo reunido numerosos discípulos, envió algunos a Edesa, Constantinopla, Atenas, Antioquía, Alejandría, y otros centros de aprendizaje a estudiar el idioma griego y traer de regreso piezas maestras de la literatura griega. Algunos de sus más famosos discípulos fueron Juan de Egheghiatz, José de Baghin, Yeznik, Koriún, Moisés de Chorene, y Juan Mandakuni.

La invención del alfabeto en el año 406 determinó el comienzo de la literatura armenia, y probó ser un factor poderoso en la formación de un espíritu nacional. "El resultado del trabajo de Mesrob e Isaac", dice San Martín,2 "fue separar para siempre al pueblo armenio de otros pueblos del este, para convertirlos en una nación propia, y para fortalecer en ellos la fe cristiana prohibiendo el uso de alfabetos extranjeros utilizados para transcribir los libros de Zoroastro . A Mesrob le debemos la preservación del lenguaje y la literatura armenias; porque sin su trabajo, su pueblo habría sido absorbido por los persas y sirios, y habría desaparecido como muchas otras naciones del este".

El primer monumento a la literatura armenia es la versión de las Sagradas Escrituras. Isaac, según Mosiés de Chorene, realizó una traducción de la Biblia de un texto sirio hacia el año 411. Este trabajo debió haber sido considerado imperfecto, ya que poco después Juan de Egheghiatz y José de Baghin fueron enviados a Edessa para traducir las escrituras. Llegaron hasta Constantinopla y regresaron con copias de la versión griega. Con la ayuda de otras copias obtenidas de Alejandría, la Biblia fue traducida, nuevamente del griego, de acuerdo con el texto de la versión de los Setenta y la "Hexapla" de Orígenes. Esta versión, actualmente en uso en la iglesia armenia, fue completada alrededor del año 434.

Los decretos de los tres primeros concilios — Nicæa, Constantinopla, y Éfeso — y la liturgia nacional (hasta ese entonces escrita en siríaco) también fue traducida al armenio, siendo la última revisada según la liturgia de san Basilio, aunque reteniendo algunas características propias. Muchas obras de los Padres griegos también fueron traducidas. La pérdida de los originales griegos dio especial importancia a algunas de estas versiones; así, la segunda parte de las Crónicas de Eusebio, de las que sólo se conservan algunos fragmentos en griego, se conserva íntegro en armenio. Mesrob volvió a visitar los sitios que había evangelizado y, después de la muerte de Isaac en el año 440, se encargó de la administración espiritual del patriarcado. Sobrevivió a su maestro y amigo sólo seis meses. Los armenios leen su nombre en el Canon de la Misa, y celebran su memoria el 19 de febrero.

Está enterrado en Oshakán, un pueblo a 8 km del sudoeste de Ashtarak.

SARDARAPAT,el renacimiento de la NACIÓN ARMENIA.


La batalla de Sardarapat fue una batalla de la campaña del Cáucaso durante la Primera Guerra Mundial que tuvo lugar cerca de Sardarapat, Armenia, desde el 21 de mayo hasta el 24 de mayo de 1918. Sardarapat está a solo 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Ereván. Actualmente se considera que, como consecuencia de esta batalla, no solo se detuvo la invasión turca hacia el resto de Armenia, sino que también se evitó la completa destrucción de la nación armenia

Dos meses después de que se firmara el Tratado de Brest-Litovsk, el Imperio otomano lanzó un ataque contra territorio armenio que había pertenecido al Imperio ruso. En esa época solo una pequeña parte del territorio armenio permanecía libre del dominio otomano, y allí habían huido centenares de miles de refugiados armenios tras el Genocidio.

Violando los términos del Tratado de paz de Brest-Litovsk, tropas del 4º Ejército cruzaron la frontera en mayo de 1918 y atacaron Alexandropol (hoy en día Gyumri). El ejército turco pretendía aplastar a Armenia y apoderarse de Transcaucasia. El gobierno alemán protestó por el ataque y se negó a ayudar al ejército turco en esta operación.

Las fuerzas turcas lanzaron un ataque con tres puntas de avance para intentar conquistar Armenia. Tras la caída de Alexandropol, la 36ª División turca se dirigió al Valle del Ararat, en el corazón de Armenia, con el objetivo de controlar la línea ferroviaria Kars-Alexandropol Gyumri-Julfa y el propio valle.

El 21 de mayo, los turcos tomaron la estación de Sardarapat, pero el contraataque armenio, dirigido por Movses Silikyan, les forzó a retirarse tras una batalla que duró tres días. Los turcos realizaron entonces una doble maniobra de flanqueo a través del valle de Aparan para apoyar el avance del centro, pero los armenios consiguieron también conjurar esta amenaza entre el 23 y el 28 de mayo.

Más al norte los regimientos armenios se retiraron de Alexandropol a Kara-Kilisa (Vanadzor). Su desesperada resistencia cerró el paso a la región de Tavush a los turcos. Las victorias en las batallas de Sardarapat, Abaran y Karakilisa permitieron al Consejo Nacional Armenio, establecido en Tiflis, proclamar la independencia de la República Democrática de Armenia


Dos días después de la batalla de Sardarapat, el 28 de mayo de 1918, el Consejo Nacional Armenio proclamó en Tiflis la independencia de la República Democrática de Armenia.

Preocupados por la invasión turca de Armenia, la República Democrática de Georgia solicitó y consiguió la protección alemana. La presencia del Ejército del Islam turco a 7 km de Ereván y a apenas 10 km de Echmiadzin forzó a la República Democrática de Armenia a firmar el Tratado de Batum el 4 de julio de 1918.

La existencia de la república se prolongó hasta la anexión de Armenia a la URSS en noviembre de 1920.

Hoy el Presidente Sargsian se refirió a esta gesta de esta manera:

"Mis compatriotas,

Los felicito con motivo del Día de la República.
Para nosotros, esto es, ante todo, un día de salvación. Hemos salvado el último pedazo de tierra y los últimos restos de nuestra nación que residen aqui donde estamos. No importa lo difícil de aceptar, pero es la verdad.

La nación armenia sangrando en el borde de la desesperación pudo través de un esfuerzo sobrenatural hacer frente al enemigo, prevalecer, y expulsarlo de nuestras tierras.

Muchos consideran que las batallas heroicas de mayo y su resultado victorioso como un milagro. Prevalecimos, sobrevivimos, y nos liberamos a nosotros mismos.

Nuestra independencia y nuestra condición de Estado no son un regalo para nosotros. Pagamos por ellos el precio que nadie ha pagado nunca. Lo hicimos solos; Por otra parte, lo hicimos a pesar de los golpes del destino.

Con 28 de mayo de los sujetos extranjeros y refugiados se habían convertido en ciudadanos de un Estado. Se convirtieron en personas que poseeian un suelo firme bajo sus pies y tenían un Estado detrás de ellos.

Era un Estado, que tuvo que recurrir a una población casi sin vida, la mitad de los cuales eran huérfanos, en una nación política; era un Estado, que tuvo que abrir una nueva generación, una generación re nacida, que luego sería capaz de registrar nuevos logros científicos, culturales y militares.
Era un Estado, que predestinó la existencia de la Armenia Soviética y la actual República de Armenia.

Mis compatriotas,

Las hostilidades militares que se desarrollaron en el principios de abril de este año,revelaron algunas realidades - buenas o malas, dentro y alrededor de nosotros.

Entre todas las que son mas importantes para mí es que nuestra nueva generación - la generación que nació con la independencia, la generación que resultó de nosotros son los maestros y guardianes de nuestro Estado.

Aquello, que creó el 28 de mayo de 1918, sólo se le ocurriría a un ejército regular como el nuestro, y a una nueva generación, como esta.

Y ellos están con nosotros, ahora.

No habrá nueva Sardarapat ya que fue una guerra de desesperación.

Los que lucharon allí no sabían bien de que país eran ciudadanos, y si realmente eran sus ciudadanos.

No habrá nueva Sardarapat ya que ahora se alza un Estado.

Hay una generación que nació con la independencia, que quiere abrirse paso el mundo contemporáneo - y lo hará; una generación,que quiere llevar su país adelante - y lo hará; una generación que nació con la independencia, que tomó el legado de 28 de mayo mejor que nadie.

Todo esto se debe al hecho de que en sus familias y en sus escuelas el legado de 28 de mayo también fue captado correctamente. Nosotros, como Estado, como nación y como sociedad captamos perfectamente el legado de 28 de mayo.

Mis compatriotas,

El 28 de mayo nuestra nación dio un paso atrás desde el borde del abismo.

Nos dio un paso atrás y se dirigió hacia el renacimiento.

Regresamos.

Gloria al Día de la República!

¡Viva la nación armenia! "