martes, 14 de junio de 2011

El pueblo de Alto Karabaj es dueño de su destino!

El ministro armenio de Asuntos Exteriores, Edvard Nalbandián, descartó hoy la posibilidad de firmar un acuerdo de paz sobre el arreglo de Alto Karabaj sin la participación o consentimiento de esta república separatista.
“Podremos pasar a la segunda etapa del arreglo sólo en el caso de    que Alto Karabaj apruebe los principios básicos del acuerdo. Alto Karabaj tiene que participar en la elaboración del acuerdo sobre el arreglo”, indicó Nalbandián este martes durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo sueco, Carl Bildt, quien se encuentra de visita oficial en Armenia.
El canciller armenio resaltó que el pueblo de Alto Karabaj es dueño de su destino, hecho que debe servir de pilar para el arreglo del conflicto.
A su vez, Bildt, expresó su esperanza de que el problema de Alto Karabaj se arregle próximamente.
“Apoyamos el arreglo pacífico del problema de Alto Karabaj que carece de alternativa”, indicó el ministro al agregar que “es importante aprovechar cualquier oportunidad para aliviar la tensión y alcanzar un progreso”.
El conflicto de Alto Karabaj se remonta a 1988, cuando ese enclave poblado por armenios en su mayoría, proclamó la independencia con miras a escindirse de Azerbaiyán y unirse con Armenia.
En septiembre de 1991, en la ciudad de Stepanakert se proclamó la creación de la República del Alto Karabaj. Bakú calificó dicho acto de ilegal y suprimió la autonomía de Karabaj que tenía la república en la época soviética.
Posteriormente, estalló un conflicto armado que duró hasta el 12 de mayo de 1994, momento de la entrada en vigor de un Acuerdo de paz. Como consecuencia, Azerbaiyán perdió el control sobre Alto Karabaj y varias regiones azerbaiyanas.
Desde 1992 las partes negocian un arreglo pacífico para este conflicto en el marco del Grupo de Minsk de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), presidido por Estados Unidos, Rusia y Francia.


Azerbaiyán insiste en el mantenimiento de su integridad territorial y Armenia defiende los intereses de la República no reconocida, que carece de derecho de participar en las negociaciones.