jueves, 29 de marzo de 2012
Siria: los armenios y los planes para un “nuevo éxodo”.
Oración y espera, temores y esperanzas: con esta actitud, la comunidad armenia en Siria, casi en su totalidad cristiana, vive la etapa histórica actual, marcada por la violencia, los conflictos, las aspiraciones de libertad y los derechos que vienen “desde abajo”. Como refieren a la Agencia Fides, los armenios que viven en Siria con el apoyo y la solidaridad de todos los hermanos de otras naciones del mundo: en los últimos días más de 100 fieles armenios turcos han visitado una iglesia en Iskenderun, en la provincia turca de Hatay, han celebrado una Misa y orado por la paz en Siria.
En la actualidad, el gran mosaico étnico-religioso que conforma la sociedad siria, unos 60.000-80.000 armenios viven en Siria, concentrados principalmente en Aleppo, pero también en Damasco, Latakia, Kessab, Der Zor, Qamishli, Raqqa y en otras zonas.
Un fiel armenio de Siria, que prefiere permanecer en el anonimato, dice a Fides: “en su mayor parte - explica - los armenios mantienen una posición de neutralidad frente a la crisis Siria, y esta es la posición oficial de la Iglesia Armenia (en sus diferentes identidades confesionales).
Pero muchos de los fieles prefieren la estabilidad: un cambio da miedo, se teme una teocracia islámica o un estado de desorden e inestabilidad”. Sin embargo, a nivel individual, hay miembros de la comunidad que participan en las protestas y se han unido a la oposición, así como han hecho algunos alauitas, kurdos y asirios.
Se teme por el futuro de la comunidad cristiana armenia: en general, en Siria como en el Medio Oriente, a menudo son percibidos como “personas de paso en el país”. Entonces, dice la fuente de Fides, “si no se llega a concebir a los armenios como parte de la estructura de la sociedad en Siria ya hoy, ¿cómo se podrá garantizar el futuro de la comunidad un mañana?”. Por esto, desde el comienzo de la sublevación, los armenios en el mundo han propuesto soluciones como “planes de salida” o transferencias masivas para los 60.000 armenios sirios.
Los partidos políticos armenios están prohibidos en Siria. Los armenios tienen sus propias instituciones y escuelas, pero con algunas limitaciones: por ejemplo, no se les permite enseñar la historia armenia y están autorizados a enseñar el idioma armenio para un determinado número de horas por semana. Los armenios, de hecho, son reconocidos como “comunidad religiosa” y no como “comunidad étnica”, su lenguaje está permitido sólo porque es una “lengua litúrgica” que se utiliza en el culto de las iglesias.
“Este es un período de incertidumbre para la comunidad armenia de Siria”, concluye la fuente de Fides. “Como cristianos armenios en este país, queremos defender los principios de la justicia, la humanidad, la paz y los derechos de los pobres, rechazando la opresión, la injusticia y la violencia”.