viernes, 1 de junio de 2012

La "Democracia turca" no investiga asesinatos de Cristianos.

Hace cinco años, tres cristianos fueron brutalmente asesinados en Turquía. Desde entonces, la persecución ha venido en aumento. Todo esto ocurre al mismo tiempo que el país se aleja de occidente y se acerca más al fundamentalismo islámico.

18 de abril, 2007: tres cristianos son atados a sus sillas, torturados y apuñalados varias veces en una imprenta de Biblias en Malatya. Finalmente son degollados.

Un año después la viuda Susanne Geske dijo a CBN News que el aniversario del asesinato de su marido es sólo otro día de recuerdo.

“Cada día es 18 de Abril. Cada día debo vivir sin él”.

Cinco sospechosos fueron juzgados de matar a los hombres. Cinco años después, aún no hay condena.

La asistencia a las iglesias cayó inmediatamente después del incidente de Malatya. Está creciendo de nuevo, pero también el número de incidentes contra los cristianos.

Las iglesias protestantes de Turquía documentaron 12 ataques contra cristianos en 2011. Esto incluyó golpizas de cristianos por compartir su fe con musulmanes.

Nadie ha sido procesado por alguno de esos crímenes.

Que llevó a la comisión sobre libertad religiosa internacional a designar a Turquía por primera vez como país de especial atención.

Nina Shea, una de los comisionados que apoyan la moción, dice que el gobierno turco está suprimiendo el culto cristiano, y como resultado, el número de cristianos está disminuyendo.

“Ellos comprenden el 0,15% de toda la población de Turquía, así que son muy frágiles y vamos a verlos desaparecer si Turquía no levanta su densa red de normas y les da libertad religiosa”.

El embajador de Turquía en Washington dice que la designación de la comisión se debe a motivos políticos.

Los cristianos dicen que el gobierno turco no actuará contra la creciente intolerancia contra los no musulmanes.

El analista del medio oriente, Walid Phares, no se sorprende. Dice el Primer Ministro Erdogan está islamizando a la sociedad alejándose de una posición pro-OTAN y pro-occidente.

“A una actitud pro-islamista, más anti-Israel y un poco anti-occidental –un ejemplo es la alianza con Hamás”.

Alianza que ha enfriado relaciones con Israel, dando lugar a un estira y encoje por una flotilla de terroristas que se dirigía a Gaza.

Turquía también apoyó a los rebeldes anti-Gadafi en Libia y, más recientemente, combatientes de la oposición en Siria. La nación se está posicionando como un poder dominante en el medio oriente.

Mientras Turquía toma el rol de líder, ayudando a moldear el futuro de África del norte y el Medio Oriente, como muchos americanos, los turcos están preocupados por la economía.

25% de los turcos entre 18 y 24 años están desempleados.

“Toda la atención en Israel y Siria está afectando a la economía turca. Por esa razón no hay tantos trabajos como antes..., dice Mohammed Ali”.

Cambios relativos

Mientras la mayoría de turcos disfruta una sociedad más abierta y secular, el cambio hacia el fundamentalismo islámico puede venir como una sorpresa.

“Turquía debe resolver sus problemas internos, luego puede enfocarse en Israel y Siria”, dice Suleiman.

La nación tiene una larga historia de abrazar la cultura occidental y eventualmente rechazarla.

Por ejemplo…La Hagia Sofia en Estambul. Durante mil años se erguía como la catedral más grande del mundo. Cuando los musulmanes otomanos conquistaron la ciudad en 1453, convirtieron la basílica en una mezquita, enyesado mosaicos bizantinos del siglo 12 como éste de Jesús.

Los turcos otomanos establecieron un califato para gobernar el mundo islámico. En los años 1920, Mustafá Ataturk estableció un estado laico.

Casi cien años después, parece que Turquía de nuevo se aleja del oeste. El primer ministro Erdogan está tomando medidas para re-establecer el califato turco.

“Habrá un califato renovado, pero habrá una lucha sobre quién va a controlar ese califato y de nuevo regresamos siglos en el tiempo. ¿Será el califato árabe, o va a ser el califato otomano?”, asegura Phares.

Mientras tanto, los cristianos turcos oran por más libertad religiosa y la tolerancia... mientras jóvenes turcos como Mohammed y Suleiman continúan buscando un futuro mejor.

“Necesitamos trabajo y paz. Necesitamos una solución a los problemas”, concluye Ali.