sábado, 9 de abril de 2016

Paises de la ex URSS piden moderación a Armenia y Azerbaiyán.


Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), reunidos hoy en Moscú, llamaron a dos de sus socios, Azerbaiyán y Armenia, a la contención y a respetar el alto el fuego en Nagorno Karabaj.

"Llamamos a las partes del conflicto a respetar rigurosamente el cese de hostilidades y a mostrar contención para no permitir nuevas pérdidas humanas", señala la declaración final tomada en la reunión.

Los ministros de Exteriores también instaron a los dos países a reactivar los esfuerzos para resolver un conflicto enquistado desde la guerra que les enfrentó entre 1992 y 1994 por el control del enclave armenio.

Cumplidos seis días desde el estallido de violentos combates entre Armenia y Azerbaiyán, que han causado al menos un centenar de muertos en los dos bandos, el jefe de la cancillería azerbaiyana, Elmar Mamediárov, y su homólogo armenio, Edvard Nalbandián, se vieron la cara en la reunión ministerial de la CEI.

La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, no pudo precisar ayer si los dos ministros tienen previsto aprovechar el encuentro para mantener una reunión bilateral.

A la cita también acudieron los ministros de Exteriores kazajo, Erlan Idrissov; bielorruso, Vladímir Makey; y tayiko, Sirodzhidin Asloov.

Las Fuerzas Armadas de Armenia y de Nagorno Karabaj han reconocido la muerte de 80 militares en sus filas desde que estallaron el pasado sábado los combates entre armenios y azerbaiyanos en la montañosa región.

Armenia ha perdido 44 soldados en los seis días de combates, según informó hoy el ministerio de Defensa de ese país, mientras que Nagorno Karabaj cifra en 36 sus bajas mortales y en 122 el número de heridos.

Azerbaiyán ha reconocido hasta ahora la muerte de 31 soldados y seis civiles durante los enfrentamientos, los más violentos desde el fin de la sangrienta guerra por el control del enclave armenio que enfrentó a los dos países entre 1992 y 1994.

La CEI, creada en 1991 para agrupar a las antiguas repúblicas de la URSS, está formada todos los miembros del extinto gigante comunista con la excepción de los tres países bálticos y Georgia, que abandonó la organización tras la guerra con Rusia por la secesionista región de Osetia del Sur.