viernes, 24 de junio de 2016

Llegó a Armenia el Papa de los pobres y de los mas humildes.



Al bajar del avión, el Papa fue recibido por el presidente armenio Serge Sarkisian. Ya en el Palacio presidencial pronunció las palabras que pueden levantar nuevamente las ampollas con los turcos. "Aquella tragedia, aquel genocidio, por desgracia, inauguró la triste lista de las terribles catástrofes del siglo pasado, causadas por aberrantes motivos raciales, ideológicos o religiosos, que cegaron la mente de los verdugos hasta el punto de proponerse como objetivo el aniquilamiento de poblaciones enteras", dijo el Papa ante el mandatario armenio y el cuerpo diplomático.

El año pasado, Jorge Bergoglio dijo en una misa que las matanzas de armenios entre 1915 y 1917 son "ampliamente consideradas el primer genocidio del siglo XX". Una declaración que le provocó simpatías entre los armenios y enfureció a Turquía, que en protesta retiró a su embajador en el Vaticano. Ankara sigue negando que tuviera lugar el genocidio durante la Primera Guerra Mundial.

Durante esta primera jornada, el papa Francisco tiene en la agenda rezar en la Catedral Apostólica de Etchmiadzin y una entrevista con el presidente armenio. Al final del día, tendrá una entrevista personal con el Patriarca supremo, Karekin II, quien guía a la iglesia Gregoriana Apostólica armenia.

Los momentos clave del viaje incluyen una visita al principal memorial armenio a los muertos entre 1915-1917, un encuentro con los miembros de la pequeña comunidad católica del país y la suelta de dos palomas en dirección del monte Ararat - armenio hasta 1915 y ahora situado dentro de Turquía - desde el monasterio de Khor Virap cerca de la frontera turca.