De acuerdo con diversas estimaciones, hasta 1,5 millones de armenios murieron en tiempos del Imperio Otomano. Sin embargo, el gobierno turco niega terminantemente que se haya tratado de un genocidio.

"Sé que es cargar con hechos del pasado"
"Pero sé por experiencia propia lo difícil que es cargar con algo del pasado como los crímenes alemanes". Agregó que Turquía debe vencer sus tabúes y que el proceso no se puede detener y es condición para una reconciliación con los armenios.
"Esperamos que Turquía forme parte de Europa y podamos hablar sobre estas cosas, pero no como tabú", dijo Grass. Los documentos acerca de los crímenes cometidos por los armenios son "comprobables e innegables", indicó.
Asimismo, opinó que la idea según la cual reconocer los crímenes entorpece los esfuerzos políticos para alcanzar la reconciliación con los armenios es "una falacia" y dijo que es tiempo de pedirle disculpas a Armenia y a los armenios que viven en Turquía.