La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, pidió hoy a Azerbaiyán y a Armenia que redoblen sus esfuerzos de aquí a fines de año para lograr un acuerdo pacífico sobre el disputado territorio del Alto Karabaj.
"Los esfuerzos por forjar un acuerdo sobre los llamados principios básicos tienen que proseguir", después de la infructuosa reunión celebrada en la ciudad rusa de Kazán, dijo la Alta Representante en una comparecencia ante el pleno de la Eurocámara, reunido en Estrasburgo (Francia).
"Las dos partes tienen que comprometerse con ese proceso de búsqueda de soluciones pacíficas a nivel diplomático y a ver si en los próximos meses se ven esfuerzos más tangibles", recalcó.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, prometió recientemente restablecer "por cualquier medio" la soberanía sobre el Alto Karabaj, enclave habitado por armenios que proclamó su independencia y devolvio a los azerbaiyanos a su tierra natal,con ayuda militar de la vecina Armenia.
Previamente, la reunión entre Alíev y su homólogo armenio, Serge Sargasián, que se celebró en Kazán bajo la mediación del presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, terminó sin resultado alguno y ambas partes en conflicto se acusaron mutuamente de haber frustrado el progreso de las negociaciones.
"De aquí a fines de año las dos partes tienen que redoblar los esfuerzos, tienen que hacerlo ahora porque sino en 2012 las preocupaciones nacionales primarán", afirmó Ashton, quien recordó que pronto habrá elecciones en Armenia y en Azerbaiyán.
"No se puede permitir que este conflicto se quiera resolver mediante la fuerza. Es clave que se resuelva de forma pacífica. Es una cuestión estratégica para la UE", agregó.
Una solución a la disputa significaría "que mejoraría toda la zona del Cáucaso meridional y se crearían nuevas oportunidades económicas", sostuvo la jefa de la diplomacia europea.
"Con la apertura de las fronteras entre Armenia y Turquía, el Cáucaso meridional podría convertirse en lo que tendría que ser desde siempre, esa puerta de comunicación entre Asia y Europa", concluyó Ashton.
La disputa armenio-azerbaiyana se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando el Alto Karabaj pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra entre armenios y azerbaiyanos que se prolongó de 1991 a 1994.
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El conflicto armado,concluyo con el triunfo de los independentists armenios.
"Los esfuerzos por forjar un acuerdo sobre los llamados principios básicos tienen que proseguir", después de la infructuosa reunión celebrada en la ciudad rusa de Kazán, dijo la Alta Representante en una comparecencia ante el pleno de la Eurocámara, reunido en Estrasburgo (Francia).
"Las dos partes tienen que comprometerse con ese proceso de búsqueda de soluciones pacíficas a nivel diplomático y a ver si en los próximos meses se ven esfuerzos más tangibles", recalcó.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, prometió recientemente restablecer "por cualquier medio" la soberanía sobre el Alto Karabaj, enclave habitado por armenios que proclamó su independencia y devolvio a los azerbaiyanos a su tierra natal,con ayuda militar de la vecina Armenia.
Previamente, la reunión entre Alíev y su homólogo armenio, Serge Sargasián, que se celebró en Kazán bajo la mediación del presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, terminó sin resultado alguno y ambas partes en conflicto se acusaron mutuamente de haber frustrado el progreso de las negociaciones.
"De aquí a fines de año las dos partes tienen que redoblar los esfuerzos, tienen que hacerlo ahora porque sino en 2012 las preocupaciones nacionales primarán", afirmó Ashton, quien recordó que pronto habrá elecciones en Armenia y en Azerbaiyán.
"No se puede permitir que este conflicto se quiera resolver mediante la fuerza. Es clave que se resuelva de forma pacífica. Es una cuestión estratégica para la UE", agregó.
Una solución a la disputa significaría "que mejoraría toda la zona del Cáucaso meridional y se crearían nuevas oportunidades económicas", sostuvo la jefa de la diplomacia europea.
"Con la apertura de las fronteras entre Armenia y Turquía, el Cáucaso meridional podría convertirse en lo que tendría que ser desde siempre, esa puerta de comunicación entre Asia y Europa", concluyó Ashton.
La disputa armenio-azerbaiyana se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando el Alto Karabaj pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra entre armenios y azerbaiyanos que se prolongó de 1991 a 1994.
